El truco para limpiar tus cubiertos y que queden como nuevos

Ya sabes que, para nosotros, la limpieza de la cocina es esencial para luego poder elaborar en ella deliciosos platos y recetas de rechupete. Quien esté entre fogones ha de extremar la limpieza de superficies y utensilios para evitar posibles bacterias, mezclas de olores y sabores, etc. Grandes cocineros como Karlos Arguiñano hacen gala de esta limpieza . ¡Y a nosotros nos encanta!

Por eso, te hemos traído anteriormente otros trucos infalibles para limpiar sartenes u ollas quemadas . Te hemos dado hasta cinco fórmulas diferentes para elaborar tu propio limpiador desinfectante para la cocina. E, incluso, te hemos enseñado ya cómo debes limpiar tus cubiertos de madera para que queden libres de bacterias y en perfecto estado.

Pues bien, ahora le toca el turno a los cubiertos de acero inoxidable y de plata. Veamos cómo se hace.

Para llevar a cambio la limpieza de tus cubiertos y que queden como nuevos vas a necesitar ingredientes caseros que habitualmente tenemos todos en casa . Bicarbonato, vinagre blanco y agua . Son tres clásicos que están presentes en todas las limpiezas caseras.

Te contamos cómo debes usarlos para dejar tus cubiertos como el primer día. En un envase de plástico o de cristal, colocamos nuestros cubiertos y le añadimos el bicarbonato, el agua y el vinagre blanco . Dejamos que actúe unos 20 minutos . Luego, debemos enjuagar los cubiertos y secarlos muy bien con un paño.

Esto sería el consejo general. Si tus cubiertos son de acero inoxidable, la proporción debe ser de 1 parte de vinagre con tres de agua . Humedece un paño en esta mezcla y ve limpiando uno a uno tus cubiertos. Luego, los aclaramos y los secamos.

Para los cubiertos de plata, vamos a cambiar un poco la fórmula. No vamos a usar vinagre. Primero, limpiaremos la cubertería de plata con agua y jabón y los secaremos muy bien . Luego, en un recipiente, añadimos dos cucharadas de bicarbonato y un pelín de agua . Mezclamos bien para que nos quede una especie de pasta. Con un paño, frotamos bien los cubiertos. Aclaramos con agua y los secamos.

Dos consejos más: no los guardes mojados y, para evitar que se rallen, guárdalos de manera ordenada en el cajón .

Y, como has visto, los paños de cocina van a ser muy útiles para dejar nuestros cubiertos como el primer día. Así que mantenlos también siempre limpios con este truco con el que no tendrás que esperar a la lavadora.