La vida personal de Pitingo: su verdadero nombre, su mujer y la enfermedad de su hijo

Pitingo pasó parte de su infancia entre las paredes de un cuartel, puesto que su padre era guardia civil. Una etapa de su vida que recuerda con temor, debido al auge de los atentados de ETA. «Te decían: 'No se puede salir'. Con miedo siempre, una cajita en cualquier lado... Ya eran explosivos», dijo en una entrevista en 'Espejo Público' en 2021. En esa misma charla, el andaluz reveló que él contaba que su progenitor era fontanero.

Pitingo dejó de estudiar a los 12 años, una decisión de la que se arrepiente. A los 13 años cantó por primera vez en público. «No dejaba de temblar», se sinceró.

A pesar de subirse pronto sobre los escenarios, la música todavía no le daba de comer. Tuvo probar suerte en Madrid, aunque primero trabajó en el aeropuerto de Barajas cargando maletas.

El andaluz no perdió la esperanza y gracias a su tía despegó su carrera como cantante. La mujer le llevó a una reunión de Los Magos y compartió momentos con figuras de la talla de Carmen Linares o Pepe Habichuela.

Participó en varias colaboración y en 2006 lanzó su primer disco, 'Pitingo Habichuelas', tras firmar un contrato con Universal Music. Aquí comenzó a hibridar el soul con la bulería, dando lugar a la 'soulería', el género que le haría único y co n el que marcaría la diferencia.

Aunque todo el mundo lo conoce como Pitingo, lo cierto es que en realidad se llama Antonio Manuel Álvarez Vélez. Su nombre artístico significa «presumido» en el idioma caló y es un apodo que le viene de su padre, abuelo y bisabuelo.

Pitingo conoció a Verónica Fernández Prieto en los coches de choque en Alameda de Osuna. Él tenía 16 años y ella 15 años. El artista asegura en 'Diez Minutos' que fue amor a primera vista. «Cuando la vi aparecer, la llamé y ella me dijo que la dejara en paz, que no quería saber nada de mí. Conseguí su teléfono, la llamé a su casa, llamé a su madre, llamé a sus amigas, me pasaba el día en su portal. Es la mujer de mi vida», cuenta.

Tras doce años de noviazgo, en 2008 se casaron por lo civil. A la ceremonia acudieron rostros populares como Loles León, Juan Ramón Lucas o Imanol Arias.

Pitingo subraya que lo que más valora de ella es que empezaron cuando él «no era nadie» y siempre ha estado a su lado apoyándole. De hecho, fue Verónica quien le dijo que se pusiese a cantar porque «también es trabajo».

Manuel llegó a las vidas de Pitingo y Verónica para hacerles un poquito más felices y reforzar todavía más la relación. Sin embargo, cuando el pequeño tan solo tenía siete años, recibieron la peor de las noticias: le dijeron que tenía cáncer.

El cantante andaluz ha contado en alguna ocasión cómo pasaron esos duros momentos: «Cuando mi hijo enfermó, me quedaba dormido, rezando y llorando».

Recorrieron durante un mes las consultas de oncología y los médicos les estuvieron preparando para afrontar este proceso de la mejor manera posible. Finalmente, Manuel no tenía cáncer, sino mononucleosis. Sus síntomas eran muy similares a los de la leucemia. «Ese diagnóstico lo tengo guardado y cuando tengo un mal momento lo miro y pienso que esto sí que era un problema», comenta Pitingo.

Pitingo ha pasado por varios programas de televisión. El reto al que se ha enfrentado desde hace varias semanas: 'Masterchef Celebrity 9'. El cantante ha sido uno de los 16 concursantes de la novena edición de la versión vip, que celebra hoy lunes su gran final con Inés Hernand, Marina Rivers, Francis Lorenzo y el cantante como aspirantes al triunfo.

El andaluz ha reconocido en alguna ocasión que si no se dedicara a la música le gustaría ser cocinero. «Hago muy bien la fabada, las lentejas estofadas. Todo lo que sea de puchero me gusta», declara. ¿Se le dará igual de bien a Pitingo los fogones que los escenarios?