Juango Ospina, abogado de la familia de Edwin Arrieta, sentencia: «He visto cosas muy extrañas»

Los rumores de que el joven chef podría enfrentar la pena de muerte han puesto en alerta a su equipo de abogados, quienes no han tardado en denunciar esta posible revelación de secretos ante las autoridades tailandesas. La incertidumbre y tensión rodean este controvertido caso, que ha sido seguido de cerca tanto por la prensa nacional como internacional.

Las últimas horas han sido decisivas en el caso de Daniel Sancho, acusado de asesinar a Edwin Arrieta en Koh Samui, Tailandia. Según varias fuentes, se ha difundido que la sentencia ya estaría redactada y que el tribunal podría condenar a Sancho a la pena máxima al considerar que el crimen fue cometido con premeditación. Metapon Suwancharen, abogado tailandés que representa a la familia Arrieta, habría publicado en su sitio web una declaración indicando que «el tribunal finalmente condenó al acusado y le ordenó indemnizar a la familia de la víctima», sugiriendo que la fiscalía ha logrado demostrar la planificación del crimen. Estas palabras han sido interpretadas como una filtración del veredicto, algo que los abogados de Sancho no han tardado en denunciar.

El equipo legal de Daniel, encabezado por Marcos García Montes, Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás, ha expresado su indignación ante lo que consideran una grave violación del proceso judicial. «Esto es un tema terriblemente grave porque da a entender que hay conocimiento de una sentencia que no debería saberse hasta el próximo jueves», manifestó Balfagón en el programa de televisión 'Y ahora Sonsoles'. Además, los abogados han señalado que esta filtración, de ser cierta, podría alterar la percepción pública y afectar el juicio final.

Por su parte, Juan Gonzalo Ospina, abogado de la familia de Arrieta, ha salido en defensa de Suwancharen, calificando las acusaciones como «una falta de respeto» y asegurando que el abogado tailandés siempre ha actuado con «máxima pulcritud». Por otro lado, en el programa 'Código 10' de Cuatro, manifestó que «he visto cosas muy extrañas que me han llamado poderosamente la atención», dejando entrever una posible mano negra en el caso Sancho que podría ir desde compra de testigos hasta de la propia sentencia.

Mientras tanto, Rodolfo Sancho ha vuelto a visitar a su hijo en la prisión de Koh Samui, donde Daniel lleva más de un año recluido en el módulo de enfermería. Según fuentes cercanas, la vida del chef en prisión se centra en la lectura, la meditación y la práctica de yoga y muay thai, lo que le permite pasar hasta 10 horas fuera de la celda. Comparte su espacio con otro español, Carlos Alcañiz, también acusado de homicidio.

La defensa de Sancho insiste en que, de no demostrarse la premeditación, el joven podría enfrentar una pena por homicidio doloso de 15 a 25 años, o incluso una sentencia de entre 6 y 8 años por homicidio imprudente. Sin embargo, si se confirma la planificación, la condena podría ser la pena de muerte, una posibilidad que tiene a ambas partes en «calma tensa» a la espera del veredicto final.

El caso de Daniel Sancho se ha convertido en uno de los más mediáticos de los últimos años debido a la gravedad de los cargos y la notoriedad de los involucrados. La posible filtración de la sentencia ha añadido una capa adicional de controversia, con implicaciones legales y éticas que aún están por esclarecerse. Los abogados de ambas partes esperan ansiosos la resolución del tribunal tailandés, conscientes de que el destino de Sancho podría depender de un indulto real, ya que en Tailandia la última palabra siempre la tiene el monarca. La expectación y la tensión continúan en aumento, a la espera de que se haga justicia en un caso que ha sacudido tanto a España como a Tailandia.