Iñigo Onieva se ha convertido en el hombre más buscado después de reconocer en un comunicado que fue infiel a Tamara Falcó. El empresario, que está convencido de que podrá volver con la mujer de la que dice estar enamorado, no quiere hacer ... más declaraciones. Se niega a dar explicaciones sobre lo que ocurrió cuando, en plena efervescencia festivalera, se besó con una mujer. Dicen que Onieva está destrozado y totalmente arrepentido por unos hechos que debió haber reconocido a tiempo. Consciente del aluvión de informaciones que se iban a amontonar en las redacciones, había trazado una hoja de ruta que se le desmoronó antes de tiempo. Íñigo recurrió a varios amigos para que Tamara creyera su versión y no dudara de que las imágenes controvertidas eran de 2019.
Tamara supo la verdad el sábado por la mañana. Él le confesó que no podía seguir alargando una mentira que no se podía sostener. Iñigo le pidió disculpas pero ella, totalmente abatida, decidía salir de su casa en el centro de Madrid y buscar consuelo en los brazos de su madre. Preysler es refugio en tiempos difíciles pero también es clara ante lo ocurrido y no cree que esto sea un hecho puntual.
Tamara está desolada. Esta semana debería reaparecer en 'El Hormiguero' de Pablo Motos pero nadie sabe a ciencia cierta si decidirá vencer su aletargamiento para explicar cómo se siente. No saben si abrirse en canal y dejar que la herida sangre en público puede afectar a su imagen. Nadie debería olvidar que la Falcó es una marca en sí misma y que todo lo que suceda a partir de ahora corresponderá a una estrategia de marketing estudiada al milímetro. Por el momento, Tamara e Íñigo se han dejado de seguir en las redes sociales y la ruptura parece, al menos de momento, irreconducible.
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