Mario Vaquerizo: «Me sienta muy bien comulgar y rezar antes de dormir»
El cantante se estrena, con un papel protagonista, en la película «La reina del convento»
Ana Obregón se prepara para 'Telepasión'
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónSu primer papel como protagonista y tenía que ser de señora. Mario Vaquerizo se enfrenta a uno de los retos más apasionantes de su carrera artística al interpretar a una mujer que encima se quiere meter a monja en la película « ... La reina del convento». Surrealismo puro para el hombre de las mil facetas que esta Navidad veremos en Telepasión junto a Ana Obregón y en un concurso nuevo de televisión. Non stop.
— Protagonizar su primer largo en la piel de una mujer es más que una experiencia extrasensorial.
— He rodado en algunos filmes a las órdenes de Alejandro Amenábar o Santiago Segura pero siempre era para hacer de Mario Vaquerizo o Nanzy Rubia nada que ver con lo que ahora me enfrento que es hacer de Juanita, un trabajo que afronto con mucho respeto y cierto pudor aunque reconozco que a medida que pasan los días voy ganando en confianza por todo lo que estoy aprendiendo. Me encanta la historia, y eso que a priori puede parecer un despropósito porque no deja de ser una comedia desternillante y de astracanada.
— Supongo que cuando le llamaron para decirle que iba a interpretar a una señora que quería ingresar en un convento pensó que igual era una broma de algún programa de televisión.
— Fíjate que lo primero que pregunté es si les había fallado alguien para haber terminado ofreciéndome ese trabajo pero me dijeron que era simplemente porque confiaban en mí. Sabes que no soy pretencioso y que me lanzo a todo aquello que me gusta pero aunque me diera cierto respeto o vergüenza al creer que no soy actor acepté porque pensé en los muchos meses que estuve trabajando en el teatro y en la experiencia que viví sobre las tablas como actor.
Me pone que sea un papel donde no hago de Mario sino de Juanita, una mujer fea como yo, pero con la que me identifico porque quiere ser dueña de su vida y no se conforma con lo que le han impuesto. Como su «familia impuesta» no le gusta nada decide ir a buscar a su «familia elegida» con la suerte de que encima es correspondida.
—En ese aspecto no tiene nada en común porque me consta que con su familia se lleva de cine y tienen una relación maravillosa.
—En eso tienes toda la razón pero yo también he creado mi familia la elegida. Mi suerte es que tanto mis padres y los míos como mi suegra y mujer o los amigos son una maravilla.
—Muchas veces se ha especulado con su supuesta homosexualidad escondida que con esta película igual lanza nuevos rumores.
-Dilo con todas las letras me han llamado maricón y otras cosas. Esta es una película de mujeres y es que además estoy rodeado de unas grandes como son Gema Cuervo, Isabel Ordaz, Antonia San Juan, Dulzeida… en mi vida siempre ha estado muy presente el universo femenino y yo tengo ese lado porque me he criado en un matriarcado escuchando a mi abuela, mis tías y mi madre que tienen mucho que ver con la persona que hoy soy a mis 48 años.
Por eso me siento muy a gusto rodeado de mujeres y también con el ambiente espiritual que lo encuentro con las monjitas que me acompañan en esta aventura y eso que no son las típicas monjas pero sí tienen un corazón enorme.
—No sabía que era tan católico y practicante. ¿Suele acudir a la iglesia los domingos?
— Cuando puedo claro que voy a misa. Te aseguro que me da mucha tranquilidad y paz y me hace sentirme muy bien comulgar y rezar todas las noches antes de dormir.
— ¿Tiene mucho que confesar?
— No porque no considero que tenga pecados o faltas. Hacer que la gente lo pase bien y querer lo mejor para todos no veo que sea algo malo. Es mi forma de ser y es algo que me gusta potenciar.
— Para este papel va a tener que sacrificar sus famosas patillas que tanto le ponen a su esposa Alaska.
— Evidentemente para ser una auténtica mujer la caracterización es fundamental y claro que tendré que depilarme las manos y las patillas que tanto le gustan a mi mujer. Me dicen que como tengo buen pelo que esté tranquilo porque en cuestión de un mes ya las tendré de nuevo.
— Van a estar un tiempo separados y no sé qué tal lo lleva.
— Bueno iré y vendré porque hay algunas actuaciones pendientes pero también es bueno que en una pareja de vez en cuando corra el aire. Eso sí, ya le he dicho a mi mujer que a partir del día 22 de diciembre deje de ejercer de «working girl» porque nos vamos a perder los dos solos durante un mes para tener nuestro tiempo de pareja. No sé aún donde iremos pero sí que el teléfono no lo vamos a coger.
—¿Qué le gusta hacer en esos tiempos de desconexión?
— Improvisar. Justo lo que menos le gusta a Alaska. Le encanta planificar todo en su agenda y ya le he avisado que se olvide de esa manía y que nos lancemos a lo que surja. Como sé que me quiere estoy convencido que accederá a mis deseos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete