Marc Lavoine y Adriana Karembeu: ¿el triunfo del amor o simplemente marketing?

Es en el último número de la revista 'Ciné Télé Revue' donde el cantante cuenta cómo la modelo le devolvió el gusto por su trabajo y el amor. Ella es su musa, según asegura mientras contempla diferentes fotografías de los dos juntos como tortolitos: inseparables, de la mano bajo la lluvia, abrazados frente a los flashes de los fotógrafos en las alfombras rojas, repartiendo en público besos, parabienes y bendiciones. Como dos adolescentes a quienes acaba de asaltar Cupido en la fiesta de la primavera.

Marc Lavoine es hoy el vivo retrato del amor extasiado y no duda en expresarlo en los medios. Pero no hace mucho era la otra cara, la del hombre despechado y deprimido que paseaba su melancolía por cada hombro que le dejaba estar. «Casi dejé de trabajar. Pensé que ya no me gustaba mi trabajo», revela a 'Ciné Télé Revue'. «Me dije: 'Ya basta de chismes sociales, no puedo soportarlo más'. Ya no me gustaba París. Yo tampoco creía más en el amor», afirma. Y de repente, ella.

Adriana Karembeu y Marc Lavoine oficializaron su relación en la alfombra roja del Concierto por la Paz de Omar Harfouch en el Teatro de los Campos Elíseos el pasado mes de septiembre. Desde entonces viven una historia de amor perfecta. «Nunca debes renunciar a la vida, nunca creer que se acabó, nunca estar en la vida desde lejos. La vida nunca es una certeza. La vida es un intento», filosofa el cantante. «Tienes que estar ahora, en el momento. Eso es lo que me enseñó la muerte de mi madre: a amar la vida», resume.

Pero no todos se creen esa aparente romance de Hollywood. Su complicidad, aunque adorada por algunos, plantea interrogantes sobre la naturaleza de su relación. Los tiernos gestos y las muestras de cariño entre ellos provocan reacciones encontradas en las redes sociales. «Más allá de las críticas, que cuestionan sus motivaciones, se esconde un fuerte vínculo que merece ser explorado», proponía la revista 'Culture LBN'.

Lo cierto es que la relación entre Marc Lavoine y Adriana Karembeu no deja a nadie indiferente en el panorama mediático. A muchos les provoca empacho y dolores abdominales tanta efusividad pública de su renovado amor y esa es una de las causas por las que dudan de su sinceridad. «Al mostrar su amor de forma tan visible, las dos celebridades generan reacciones variadas», dice el medio anteriormente citado.

Hay dos bandos bien separados. Los hay quienes admiran su evidenciada complicidad mientras otros se muestran más escépticos respecto a las motivaciones que se esconderían detrás de tan abrumadora exposición. A menudo, en los comentarios en las redes sociales hay una dualidad: hay fans que expresan su felicidad por la pareja mientras los críticos plantean dudas sobre la sinceridad de sus «afectos espectaculares». Como si existiera un afán de apariencia que llevaría a la sobreactuación.

Marc Lavoine y Adrana Karembeu representan la pura idealización del amor rompiendo ciertos códigos tradicionales que se refieren especialmente a la edad. Y esto lleva a un nuevo interrogante que defienden sus fans: ¿por qué una pareja madura no debería exhibir un amor adolescente? «Hacer visible su relación parece ser una elección deliberada que se basa en las expectativas de un público ávido de historias sentimentales. Mientras algunos expresan su admiración, como se puede ver en los comentarios cargados de emoción de los fans, las respuestas menos entusiastas plantean dudas sobre la profundidad de este vínculo», explica 'Culture LBN'. Y a su vez se pregunta: «¿Realmente podemos juzgar la realidad de un amor a partir de las demostraciones públicas?».

Pero una parte de la prensa rosa francesa se pregunta si estos actos no son «maniobras cuidadosamente orquestadas para captar la atención de los medios». ¿Han sucumbido Marc Lavoine y Adriana Karembeu al juego mediático en torno a su romance? Estos comportamientos, a primera vista conmovedores, encienden el debate sobre autenticidad versus marketing. O espectáculo.

Ya se sabe que muchas parejas famosas optan por compartir su felicidad a través de canales públicos con el último propósito de alcanzar un estatus o mantener la notoriedad. Es más viejo que el hilo negro. Lo que ocurre es que con la era digital, las estrategias de comunicación se están transformando y las celebridades a menudo aprovechan su relación para crear un contenido atractivo. Y cada vez hay menos barreras, incluida la edad.

«Muchos se preguntan si, a través de estas exhibiciones, los amantes han perdido de vista lo que es la verdadera intimidad. Las críticas parecen sugerir que estas muestras de afecto pueden parecer forzadas o narcisistas en lugar de sinceras, lo que choca con la idea romántica que tenemos del amor», resume 'Culture LBN'.

Lo bueno de estas cosas es que siempre va a haber una respuesta concluyente y esta solo la da el tiempo. Solo hay que sentarse a esperar a ver qué sucede con la relación y cómo se desarrolla esta en los próximos meses (o años). Lo que no se va a poder evitar de momento es la especulación: ¿amor verdadero o simplemente marketing?