Kanye West lanza una colección de camisetas para ayudar a P. Diddy y dice tener «dominio» sobre Bianca Censori

Todo comienza entorno a las 5 de la mañana -hora española- del viernes, lo que es la tarde noche del jueves en Los Ángeles (Estados Unidos). El rapero publica su nueva colección de camisetas en donde se puede leer «Sean John», el nombre real de Puff Daddy, explicando que quería que los beneficios de las ventas fueran al rapero, que está en la cárcel a la espera de juicio. Insiste en que sus motivos son egoístas, puesto que hay alguien intentando hundir a los negros ricos.

Pone de ejemplo a Chris Brown, y dice haber sido demasiado cobarde entonces como para decir algo. Y tuitea directamente a Donald Trump para pedirle, por favor, que ponga a libertad a P. Diddy, que está acusado de prostitución dirigir una «empresa criminal», tráfico sexual, asociación delictiva, agresión sexual y otros cargos.

Pero la retahíla de mensajes continua hasta bien entrada la madrugada de Los Ángeles. Y no se quedaron en la publicación de estas polémicas camisetas. «Están intentando hacer de Puff un ejemplo. Mi hermano y yo tuvimos nuestros problemas pero esta gente blanca está intentando utilizarle para asustar a los negros. No tengo miedo ni soy valiente, así soy yo«, explica.

¿El motivo por el que lanza estas camisetas? Él mismo desvela que se acababa de enterar de que Puff «no tiene permitido ganar o conseguir dinero mientras esté en la cárcel», por lo que pretendía mandar su parte a su hijo Justin. Insiste en que todos los que le atacan son fans de Kamala Harris e insulta su inteligencia, aunque al utilizar insultos homófobos asegura que no lo hace contra los gays sino contra la estupidez. Más tarde explica que no tiene nada en contra de la exvicepresidenta, aunque asegura que estaba siendo utilizada para conseguir el voto de los negros.

El tema de la supuesta agenda progresista es el que más espacio ha ocupado en su perfil, atacando también a mujeres de tallas grandes. Entre las que ha tenido unas palabras para la cantante Adele. «A la mierda con esta mierda 'woke'. Están poniendo a gordas en las pasarelas, nadie quiere ver eso, es insano», dice antes de mencionar a la artista británica. «Ella tiene otro talento más allá de ser usada como un peón por agendas políticas«, alega.

No se queda ahí. Durante horas ha estado tuiteando, asegurando ser racista, diciendo que los estereotipos están ahí por algo. También ha publicado contra los judíos, de quienes dice que no se fía y que nunca lo hará. Dice que nunca pedirá perdón por sus comentarios antisemitas, aunque ya lo hizo en 2023. También asegura que el aborto es asesinato, y que se está forzando a las comunidades negras y latinas a realizarlo. Y por supuesto, tiene buenas palabras para Elon Musk, a quien considera «guay» por haber comprado la red social donde se ha producido este extraño discurso. «Elon me robó mi rollo nazi en la inauguración«, ha tuiteado, alabando el criticado gesto del empresario. «Soy nazi», añade.