El exasistente de Gina Lollobrigida, condenado a tres años de cárcel por dilapidar su fortuna

Pese a la petición de la Fiscalía, que pidió para Piazzolla una pena de prisión de siete años y medio, Emanuela Attura, la jueza, le ha condenado a tres años en primera instancia. Señalar que Eleonora Fini, la fiscal que se encarga del caso, le imputó un delito de «manipulación a persona incapacitada beneficiándose de su debilitamiento para percibir correctamente la realidad». La resolución coincide con la versión de la familia de Lollobrigida, quienes aseguraron, ante el juez, que la actriz, durante sus últimos años de vida, era «sugestionable, mantenida en aislamiento, y en estado de vulnerabilidad».

Este procedimiento judicial contra el expempleado se registró en los juzgados en julio de 2020. Por aquel entonces, la familia ya sospechaba que el exasistente estaba malgastando la fortuna de la actriz. Eso sí, dada la gran unión que tenían, nada más comenzar el juicio, Gina defendió a Piazzolla: «Él está a mi lado como un hijo, ayudándome a seguir adelante». Y es que, para la italiana, su primogénito «desapareció de mi vida durante años y regresó, pero no para brindarme un apoyo afectuoso, sino para quitarme mi riqueza».

Tras conocer la sentencia, Piazzolla ha aseverado que será recurrida. «Yo fui el único que cuidó con amor a Gina Lollobrigida», ha explicado después de saber el dictamen. Señalar que el delito que le acusa tiene una pena de prisión de entre dos y seis años a aquellos que «se procuren a sí mismo o a otros un beneficio, abusando de las necesidades, pasiones o inexperiencia de un menor o abuse del estado de enfermedad o deficiencia psíquica de una persona». También destacar que los fiscales, en el informe, mencionaron un sinfín de operaciones bancarias, importantes extracciones en efectivo, adquisición de automóviles de gran cilindrada y vacaciones de lujo, comprendidas entre 2013 y 2018, con el patrimonio de Lollobrigida y que se le atribuyen a Piazzolla.

En cuanto a la herencia, Gina Lollobrigida dejó la mitad de su patrimonio a su hijo Andrea Milko Skofic, como establece la ley, y el restante a Andrea Piazzola, con quien convivía desde 2015 bajo el mismo techo y que pasó de ser un miembro del servicio de la intérprete a ser nombrado factótum y representante. Además, se convirtió en un pilar fundamental para Gina ya que le acompañaba a eventos sociales, quedadas con allegados y se encargaba de sus cuidados. También el que animó a la legendaria actriz en su intento por llegar al Senado italiano y cuyos resultados electorales fueron catastróficos.