Cocotte, la olla de hierro que todos los cocinillas quieren tener

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Las más famosas son las de la marca Le Creuset, nacida en 1925 de la asociación entre los industriales belgas Armand Desaegher y Octave Aubecq, quienes descubrieron cómo conjugar sus respectivos conocimientos –uno en esmaltado, el otro en fundición– para fabricarlas. Décadas más tarde, se sumaron las de otra firma que actualmente le disputa el liderazgo, la también francesa Staub.

Con la 'cocotte' –la archienemiga de la olla rápida– se pueden preparar todo tipo de platos, desde carnes, arroces, pescados y sopas hasta guisos, estofados, panes y postres. Su forma de cocción –lenta y a baja temperatura, lo cual preserva los jugos y potencia los sabores– está más de moda que nunca.

Sumado a ello, es un objeto duradero –tanto, que se hereda de padres a hijos– y que se adapta a todos los tipos de hornalla y calor: inducción, fuego, horno y vitrocerámica.

Las clásicas son las redondas, pero con el paso del tiempo las marcas han ido lanzando otros formatos, desde ovaladas y rectangulares hasta con formas creativas como de corazón, y también diversos tamaños. Las de Le Creuset redondas básicas, de su línea de hierro colado esmaltado, cuestan entre 165 y 600 euros y tienen garantía de por vida, aunque hay ya muchas marcas en el mercado que ofrecen alternativas más baratas.