Este es el aviso de los nutricionistas sobre las bandejas de pollo envasado
Los expertos alertan de los ingredientes escondidos que están cuando se compra carne en el supermercado
¿Es más sano comer un filete de pavo o de pollo?
Una nevera de la sección de carnes de un supermercado
Los supermercados han cambiado y mucho. Los grandes comercios actuales incorporan día tras día productos que intentan facilitar la vida de los consumidores ofreciendo todo tipo de alimentos y también decenas de formatos y presentaciones para que sean fáciles de consumir. Además, a ... la vez, se intenta fomentar el producto saludable.
Entre ellos destacan los alimentos envasados, que han ganado peso. Están en las neveras, que ocupan una parte importante de los establecimientos y tienen expuestos productos lácteos pero también frutas, verduras, platos procesados y precocinados y carnes y pescados. Muchos, así, ya no tienen que acudir a varios comercios porque en uno solo pueden hacer toda la compra necesaria.
Sin embargo, los nutricionistas han dado ahora la alerta sobre los fraudes que puede comportar comprar algunos de estos productos envasados. En concreto se han fijado en el pollo, que se vende, por ejemplo, entero, troceado, por pechugas enteras o fileteadas o con solomillos, y que, según avisan, tienen algo de engañoso en su venta. ¿Por qué?
Ingredientes
Los especialistas alertan de que estas bandejas contienen grandes cantidades de agua, incluso más que el propio producto. Los alimentos envasados han ganado popularidad en los supermercados durante los últimos años debido a su conveniencia para compras rápidas. Sin embargo, los especialistas en nutrición han alertado sobre el fraude relacionado con el pollo envasado.
Se trata de un producto que, aunque sea pollo, también contiene grandes cantidades de agua, incluso más que el que tiene de base el propio producto. «Hay muchas veces, que cuando venden pollo, gran parte de él es agua», alertó recientemente el nutricionista Pablo Ojeda en el programa 'Más vale tarde'. Él mismo reiteró que esto ocurre aunque el producto «esté cortado finito».
Por todo ello, los expertos sanitarios aconsejan leer las etiquetas de los alimentos antes de comprarlos e inciden en que entre los ingredientes debe aparecer solo la palabra 'pollo'. De no ser así puede que el producto tenga más agua que lo que realmente ocurre. Estos casos son detectables cuando, al cocinar el producto, éste se encoje y acaba dejando en la sartén una gran cantidad de líquido. El precio, añaden, también pueden determinar una baja calidad.
Los nutricionistas advierten de que estas prácticas se acaban repitiendo también en bandejas de atún rojo, alteradas con colorante, o carne de buey, que a menudo es de vacas mayores. Además, recuerdan que la mejor opción es adquirir el pollo fresco al corte para garantizar su calidad.
Ver comentarios