Trucos para establecer una rutina de ahorro familiar

Según Miguel Camiña, cofundador de Micappital, estas son algunas de las razones que sostienen esta afirmación:

El bajo nivel de ingresos. Podemos pensar que es la excusa perfecta, pero lo cierto es que ocupamos el puesto 12 de Europa en volumen de sueldos (fuente Adecco).

El clima mediterráneo. Las elevadas horas de sol y las cálidas temperaturas animan nuestra vida social, lo que lleva implícito un alto volumen de gasto asociado.

La casa en propiedad. La hipoteca nos impide ahorrar, y aunque una casa es una inversión, ese ahorro no es líquido: cuando pasas por un mal momento económico y necesitas dinero no lo tienes disponible, pero la hipoteca la tienes que seguir pagando.

Los intereses de deudas. Con nuestra tendencia a endeudarnos, los intereses se llevan una parte importante de los ingresos mensuales.

Los pagos a crédito, los préstamos o la financiación anticipada generan altos intereses que a veces pueden llegar hasta el 25%.

La desconfianza en los bancos. El hecho de que prefiramos ir al dentista antes que al banco es una buena explicación de por qué preferimos gastamos el dinero antes que dejárselo al banco. Las sonadas crisis del sector bancario tampoco han ayudado demasiado a generar confianza.

La excesiva dependencia del Estado. Tenemos la mentalidad errónea de que el Estado debe asumir nuestra calidad de vida del futuro, y si no tenemos ahorros, él debería aportarnos el dinero necesario para poder vivir. No tenemos, como en otros países, el hábito de asegurarnos nuestra jubilación de forma privada.

La falta de incentivos al ahorro. Una política económica que incentivara más el ahorro privado, así como unos tipos de interés más atractivos, seguramente motivarían más a las familias a ahorrar.

¿Por dónde deberíamos empezar si queremos ahorrar en los gastos familiares?

Para ahorrar lo que hace falta es tener disciplina, como cuando nos apuntamos a un gimnasio, hacemos dieta o aprendemos un idioma. Hay que construir una rutina que consiga que no nos cueste casi esfuerzo ahorrar. Tampoco se trata de ahorrar al máximo una vez y vivir muy ajustado, es mejor hacer pequeños esfuerzos mes a mes, empezar con cantidades pequeñas y ver si poco a poco ese ahorro puede ser mayor. Con sencillas técnicas de ahorro y estrategias para organizar tus ingresos y gastos se puede aprender a ahorrar de manera rápida y eficaz.

Existen muchas técnicas para aprender a ahorrar de manera sencilla. Nuestra recomendación es que una vez sepamos los gastos fijos que tenemos que afrontar todos los meses (hipoteca, luz, gas, agua, colegios, seguros, etc.) reservemos una parte sobrante y hagamos una transferencia automática a otra cuenta todos los meses. Si luego, además, parte de esa cantidad se dedica a inversión no solo conseguiremos ahorrar cada mes si no poner ese dinero a trabajar para buscar rentabilidad.

No solemos pensar en los peligros de no ahorrar (imprevistos en el hogar, laborales... etc.)

Por supuesto que hay consecuencias o peligros si no se ahorra, pero lo más importante es la intranquilidad de saber que no tenemos margen de error, que no tenemos capacidad para afrontar cualquier situación de emergencia o imprevisto, como una enfermedad, quedarse sin trabajo, hacer frente a una multa, reparaciones en el coche o en casa…

Ahorrar te prepara para el futuro, pero sobre todo te hace vivir más tranquilo, con un pequeño esfuerzo cada mes, que se convierte en rutina.

¿Cuánto tiempo deberíamos poder vivir con nuestros ahorros si nos despiden?

Esto depende mucho de cada familia y de su capacidad de ahorro. También del momento vital de las familias, no es lo mismo una persona soltera que una familia con hijos.

Creo que el enfoque no debe ser cuánto tiempo puedo vivir de los ahorros en caso de despido, sino si estoy haciendo algún esfuerzo por ahorrar todos los meses y crear esa rutina.

¿Cuál es su recomendación para los que van justos o apenas llegan a cubrir sus gastos?

Es una situación complicada. Bastante cuesta llegar a fin de mes, como para empezar a ahorrar. Pero justo por esto, hay que hacer un esfuerzo y tener disciplina. Hay que ahorrar todos los meses, por poco que sea, para conseguir esa tranquilidad.

¿Qué porcentaje sería ideal ahorrar cada mes?

La teoría es que, al menos, deberíamos ser capaces de ahorrar el 10% de nuestros ingresos mensuales, por encima del 20% es muy buen ahorro. La realidad es que a muchas familias les resulta imposible llegar a ese 10%, pero no importa porque lo realmente fundamental es establecer esa rutina con una cantidad a la que podamos llegar.

¿Qué sistema recomiendan? Transferencias automáticas, inversión, otros...

La mejor forma es haciendo una transferencia automática mensual a otra cuenta y, mejor aún, si una parte de esa cantidad se destina a inversión. Con esto, no solo conseguiremos ahorrar cada mes si no poner ese dinero a trabajar para buscar rentabilidad.