Por qué no debes gastarte la paga extra de diciembre en Navidad

El panorama parece desolador. Pero no lo es. «Siempre podemos hacer algo», asegura Amalia Guerrero, experta en finanzas personales y autora de libros como 'En casa las cuentas claras' y 'Finanzas y niños'.

Cómo afrontar los gastos en Navidad y la famosa cuesta de enero son los próximos retos a los que se enfrentan las familias. «Lo ideal, habría sido anticiparse y planificar desde el mes de enero los gastos, dedicando un porcentaje de nuestros ingresos al ahorro para poder afrontar situaciones excepcionales que siempre tenemos, ya sean los regalos navideños o un viaje. Si desde enero hubiéramos guardado 50 euros, hoy tendríamos 600», subraya. «Pero si no lo hemos hecho, aún tenemos algo de margen», prosigue.

El primer consejo de Guerrero es hacer una lista con los regalos que tenemos que comprar. «No hace falta que sean todos materiales -subraya-. Las experiencias siempre las recordaremos con más cariño. Además, es una manera de regalar con la que podemos enseñar a nuestros hijos que no necesitamos acumular cosas materiales ni gastar porque sí».

En ese listado, es también fundamental apuntar los precios y comparar, sin dejarse engañar por supuestos grandes descuentos. «Con este análisis previo, evitaremos el comprar por impulso. Las ofertas hay que aprovecharlas con consciencia», subraya.

El endeudamiento sí es, en estos casos, una línea roja. Para la experta, endeudarse para poder afrontar las compras navideñas es muy peligroso. «Nos liamos a pagar, pagar y pagar. Y como lo hacemos con la tarjeta de crédito, parece que no pasa nada. Mejor utilizar la de débito», aconseja.

También puede darse la situación de que los comercios ofrezcan un buen préstamo. «No soy partidaria de este tipo de cosas -puntualiza- pero si nos ofrecen un 0% de interés a pagar en tres meses, por ejemplo, podemos escoger esta vía para no tener que asumir todo el gasto de golpe».

Reducir todos los gastos que podamos de noviembre es otro consejo de la experta para ir más desahogados. «Y ahorrar desde ya. En el momento en que cobremos la nómina de este mes, destinar una parte al ahorro», recuerda Guerrero.

Tampoco es excusa la paga extra de diciembre para afrontar el exceso de gastos. «Una parte de la misma, siempre, al ahorro. Otra, al gasto. Incluso si tienes alguna deuda con alto interés, destina parte de ese dinero a cancelarla, total o parcial. Si haces esto, no te vas a sentir culpable y satisfarás, como siempre digo, tanto a tu niña disfrutona como a la adulta responsable».

Para enseñar el valor del dinero a los hijos más mayores, la experta aconseja dejarles que hagan su propia lista de regalos. «Entonces, que se dediquen a investigar durante una o dos semanas dónde lo venden más barato porque se sale del presupuesto establecido. Si no lo encuentran, se cansarán y ya no lo querrán. Ellos también compran por impulso».

Respecto al menú de Navidad, Guerrero recuerda que se pueden optar por menús más saludables y económicos. «¿Qué es lo más importante: estar con la familia o comer en exceso? ¡Prioricemos! Cuando nos salimos de nuestra alimentación habitual, nos sienta mal, nos empachamos y rápidamente queremos ponernos a dieta. Lo mismo pasa cuando nos excedemos comprando: tras gastar demasiado, queremos ahorrar. Existe mucha similitud entre las finanzas y la alimentación -dice- . Debemos elegir y tomar decisiones a diario. Hoy en día, podemos comer cochinillo o marisco cualquier día del año. Por tanto, sentido común: no puedes gastarte el dinero que no tienes».

Pero no podemos acabar 2024 sin haber tomado nota de los errores cometidos. «Hay que aprender de ellos», subraya la experta en fianzas, que recuerda cómo el mes de enero es una nueva oportunidad para poner en orden las cuentas personales y familiares.

«Debemos hacer un presupuesto anual porque nos va a permitir anticiparnos a los gastos que sabemos que vamos a tener cada mes», explica Guerrero. «Con esta 'foto', podremos prever los gastos de la próxima Navidad o ver en qué podemos recortar -afirma-. Si bien hay gastos que no podemos evitar (comida, alquiler o hipoteca, colegio...), hay otros que sí podremos reducir para equilibrar nuestra economía». Revisar esa cuota del gimnasio al que ni siquiera vamos, los seguros, suscripciones a plataformas que apenas usamos, etc. nos hará tomar consciencia de los gastos que podremos quitarnos de encima por pocos que sean.

«Los números son los únicos que nos dicen la verdad. Hay que salir de la queja y explorar cómo podemos vivir de manera más holgada. Cuando uno ve que ya no puede recortar más sus gastos, toca pensar en cómo aumentar los ingresos», apunta la experta. «Quizás, podamos convertirnos en un intraemprendedor dentro de nuestra empresa, vender en plataformas de segunda mano lo que ya no usamos, alquilar una habitación de la casa porque no la uso o compartir coche. Siempre hay alternativas», asegura Guerrero.

Y es que que todos los años vamos a vivir un enero y un diciembre. «Depende de nosotros si queremos salir airosos o volver a pasarlo mal», reflexiona. «Si seguimos haciendo lo mismo, obtendremos los mismos resultados», concluye.