Sánchez busca desviar el foco hacia el PP en su semana decisiva: «¿Alguien sabe dónde está Feijóo?»

El presidente ha versado los últimos choques con los barones populares para dibujar a un presidente del PP que no controla a sus líderes territoriales. «Ayuso y su insumisión a cumplir las leyes, Moreno Bonilla con sus cribados, Mañueco con sus incendios… », ha enumerado. Desde hace semanas, la estrategia de Moncloa se basa en atacar la gestión de los territorios del PP como elemento de desgaste para el nuevo ciclo electoral y de erosión al liderazgo de Feijóo. El Gobierno central ejerciendo de oposición a los ejecutivos regionales, ante la incomparecencia del PSOE en esas plazas, donde hay elecciones a la vuelta de la esquina. «Mira que son malos gestores», ha aseverad Sánchez.

«En las comunidades donde gobierna la derecha con el apoyo de la ultraderecha, hay deterioro en la calidad y prestación de los servicios públicos», ha señalado, para apuntar que «da igual que se llame Mazón, Azcón, Moreno Bonilla, Ayuso o Mañueco, porque siguen el mismo patrón: primero recortan los servicios públicos, luego gestionan mal y en tercer lugar, mienten para tratar de tapar su incompetencia y negligencia».

En concreto, y cuando está a punto de cumplirse un año de la dana, el presidente ha aprovechado para percutir directamente contra Mazón, a quien desde el Gobierno se invita ya abiertamente a que se abstenga de acudir al funeral de Estado. «Hace un año la negligencia de uno causó una auténtica tragedia, pero un año después, que Mazón siga al frente de la Generalitat valenciana tiene dos responsables: su jefe político, Feijóo; y su principal apoyo parlamentario, Abascal; por eso, desde aquí quiero decir que la gestión que hizo la Comunidad valenciana fue negligente, pero que el apoyo que le están prestando Feijóo y Abascal a Mazón, que continúa como presidente, es indecente. Indecente para los valencianos y valencianas y para los familiares de las víctimas de la dana«.

Del caos autonómico que el presidente se afana en dibujar hay, para el Gobierno, un responsable: Feijóo. «Al frente del PP no hay nadie al volante. El único cambio real que ha propuesto el PP es cambiar a su líder. Ya van tres, y cada cual peor. Está por ver quién será el o la siguiente», ha incidido, en una estrategia de cuestionamiento al liderazgo de Feijóo, en la que Moncloa lleva varios meses trabajando.