El PSOE se abre a recuperar la delegación de competencias en inmigración a Cataluña

No obstante, en Moncloa sí advierten de que no se harán esfuerzos baldíos, porque no está en su mano que esta medida salga adelante. «El PSOE no puede votar por Podemos», recuerdan, y piden tanto a Junts como a los morados «flexibilizar» sus posiciones para poder llegar a un entendimiento. Esto es, si los postconvergentes estuvieran dispuestos a suavizar la exposición de motivos en la que se utiliza una retórica que incomoda a Podemos, ubicando la inmigración como un «problema» para la «cohesión» en Cataluña. En este sentido, los socialistas piden a Junts que abandone el «populismo» en su pugna electoral con Aliança Catalana.

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En estos términos se manifestó la portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Montse Mínguez, en una entrevista con el programa 'Parlamento', en la que quiso dejar claro que nadie puede acusar al PSOE de no cumplir con sus acuerdos. Los socialistas avalaron hasta el final la aprobación de la polémica delegación y están dispuestos ahora «a hablar, a negociar y a seguir pactando». No obstante, desde el PSOE se incide, de nuevo, en que ellos no son responsables de lo que voten otras formaciones. La iniciativa fue rechazada por el PP, Vox, UPN, Podemos y dos diputados de Sumar.

En este punto, Mínguez ha querido deja claro que el PSOE «obviamente» no comparte el discurso de defensa de la proposición de ley pronunciado por la portavoz parlamentaria de Junts, Míriam Nogueras, en la tribuna, donde se abonó a la tesis del 'gran reemplazo', habló de una Cataluña con más inmigrantes que otras regiones europeas o del colapso en los servicios públicos como consecuencia de esa saturación.

En Ferraz y en Moncloa creen que hay posibilidades de entendimiento, pero quieren que sean Junts y Podemos quienes negocien en primer término, sin asumir ellos un papel protagonista. Además, recuerdan que la distancia ideológica con los de Puigdemont no quiere decir que ambos partidos no puedan llegar a acuerdos legislativos para regular que en una comunidad autónoma que tiene capacidad de mayor autogobierno pueda gestionar las competencias de inmigración.

Además, esta cuestión también tiene un fuerte componente divisivo para el socio minoritario de la coalición. El grupo parlamentario de Sumar se rompió en la votación –una vez se tuvo la conciencia de que la medida no prosperaría–, lo que dejó en evidencia la incomodidad que la iniciativa planteaba para partidos como Compromís o Chunta, que rompieron la disciplina de voto. En evidencia quedó también Yolanda Díaz, que no controla su grupo.