Pedro Sánchez arremete contra el juez Carretero en el XX aniversario de la ley contra la violencia de género
El presidente asegura sin nombrarle que «hay interrogatorios que no despejan dudas, las aumentan»
Entrevista al juez del caso de Mouliaá contra Errejón: «El ataque es tan despiadado que mi fama y mi honor están por los suelos»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado el acto este lunes en el Museo Reina Sofía de Madrid por el XX aniversario de la aprobación de la ley contra la violencia de género para arremeter de nuevo contra la judicatura.
En ... este caso, y de forma velada pero inequívoca, Sánchez ha afeado al juez Adolfo Carretero su reciente interrogatorio a la actriz Elisa Mouliaá, en la causa que investiga una presunta agresión sexual del exportavoz de Sumar Íñigo Errejón.
«Hay interrogatorios que no despejan dudas, las aumentan, que no mitigan el dolor, lo aumentan», ha señalado Sánchez ante un auditorio de medio millar de personas, entre ellas autoridades como la presidenta del Congreso, Francina Armengol, o el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el gobernante que impulsó la norma, aprobada en el año 2005 con la participación y el apoyo del Partido Popular (PP) y del resto del arco parlamentario.
El jefe del Ejecutivo, en este contexto, ha asegurado que hace falta más formación especializada sobre violencia de género y que «a la vista de lo visto las últimas semanas, no le vendría mal esa formación a algunos operadores de Derecho».
Igualmente, Sánchez ha lanzado otro dardo velado, en esta ocasión al presidente de la Argentina, Javier Milei, cuando ha señalado que algunos «sacan la motosierra con los derechos de las mujeres», un aspecto en el que, ha añadido, «dejan de ser ultraliberales para ejercer el peor de los intervencionismos, el que limita el derecho a decidir, de una mujer sobre su propio cuerpo, el que cuestiona la existencia misma del departamento de Igualdad, el que persigue con la censura de libros o también de obras de teatro» ha enumerado.
Sánchez ha subrayado que la ley de hace ahora veinte años «ha salvado vidas», unas palabras que ha pronunciado con particular énfasis, al tiempo que ha agradecido la misma a Zapatero, sentado en la primera fila del auditorio. «Aunque sólo se hubiera aprobado esa ley, esa legislatura habría merecido la pena», ha aseverado. En el acto también estaba uno de los artífices de la reforma, Juan Fernando López Aguilar, quien era entonces ministro de Justicia del primer Gobierno Zapatero.
En el estrado la presidenta de la Cámara Baja, Armengol, ha condecorado a los diputados que entonces trabajaron en la norma, de varias formaciones políticas pero sobre todo de las dos grandes, el PSOE y el PP. No todos han asistido, pero sus nombres se han recordado en la pantalla gigante del escenario. Entre ellos, curiosamente, el de Lourdes Méndez Monasterio, entonces diputada del PP que votó a favor de la norma y participó en su tramitación y hoy miembro del grupo parlamentario de Vox, que se opone a la misma.
El recuerdo de Ana Orantes
El acto, conducido por la presentadora de La Sexta Sandra Sabatés y con actuaciones musicales como las de Valeria Castro, ha contado con la participación, en directo o a través del vídeo, de numerosas mujeres víctimas de malos tratos.
Entre ellas Raquel, la hija de Ana Orantes, la mujer asesinada por su marido en 1997 en Granada que previamente había relatado su trágica experiencia en un programa de televisión. Para ella ha tenido unas palabras Sánchez, quien ha lamentado que «tu madre nos estaba pidiendo, al conjunto de la sociedad, auxilio, porque sabía cómo podía terminar aquello, y aquel país entonces no fue capaz de responder. Pero España despertó, y finalmente lo hizo, sacando adelante una ley que lleva a tu madre, sin duda alguna, en su letra y en su espíritu», ha concluido.
Sánchez, además, ha invocado la «esperanza» para combatir esta lacra social. A su juicio, «aquella ley lo cambió todo», pero ahora hay que romper aún, ha expresado, «algunos silencios». En ese sentido, ha asegurado que cabe preguntarse, ante el caso de Gisèle Pelicot en Francia, la mujer violada por su marido y multitud de hombres tras ser drogada, «cuántos hombres supieron y callaron». Para el presidente del Gobierno, «nos enfrentamos a una violencia estructural anclada al machismo», un fenómeno que según ha argumentado «no entiende ni de edad ni de condición social, no entiende de religión ni de oficios... se reproduce en todos los ámbitos, en el entorno laboral, también en los medios de comunicación, en la Cultura, en las propias instituciones y, por supuesto, también en las familias», ha sentenciado.