Los partidos proponen políticas dispares para Europa ante el 23J

Los grandes temas que afectan a la UE están presentes en los programas electorales de las cuatro formaciones con más opciones de estar en el futuro gobierno, pero las soluciones a esos retos son muy distintas y nada tienen que ver las que propone el Partido Popular con las de Sumar, pero tampoco con las de Vox o PSOE. Cuatro realidades diferentes para los mismos problemas.

El talante conciliador del PP en España, donde aboga por los grandes pactos en materias sensibles, es el mismo que quiere aplicar en Europa. Los populares dedican una parte de su programa a los retos de la UE, dejando claro que cualquier decisión que se tome entre los 27 tendrá un efecto directo en el país. El PP impulsará un pacto para afrontar de manera común las crisis migratorias en el Mediterráneo, donde España es uno de los países -junto a Italia y Grecia- que más directamente afronta esta situación.

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Por eso, buscarán «la consecución del Pacto Europeo de Migración y Asilo para garantizar una política europea de migración eficaz, humanitaria y segura», que incluya «la protección y buena gestión de todas las fronteras exteriores» y que refuerce «la solidaridad entre los Estados miembro. En la misma línea, el PP pide un acuerdo para que la política energética sea única y que se «garantice el suministro a precios asequibles para empresas y familias, lo que redunde en una alivio del gasto para ambos.

Además, a raíz de la invasión de Ucrania se han abierto nuevos retos entre los 27 y los populares creen que ha llegado el momento de que la UE tenga un liderazgo fuerte en el resto del mundo. Impulsarán una «UE que sea capaz de defender sus intereses y proyectar sus valores con una sola voz», para «transformarse en un actor global eficaz». Los populares quieren abordar también la «reforma institucional pendiente de la UE», para que las próximas ampliaciones puedan tener lugar con garantías. Por último, en cuanto a la situación de Gibraltar, el PP quiere reanudar el diálogo con el gobierno británico para abordar la soberanía del Peñón, según la doctrina de Naciones Unidas, informa Emilio V. Escudero.

Los socialistas se comprometen para el futuro inmediato en dar «un impulso a la autonomía estratégica abierta de la UE a corto y medio plazo con el objetivo de formular una agenda consensuada para una Unión más fuerte, competitiva y resiliente en los próximos años, que sea socialmente justa y medioambientalmente sostenible». Incidiendo en esto último, el PSOE aboga por lograr en el ámbito comunitario el «despliegue de las energías renovables, apostando por una mayor soberanía estratégica europea, y por completar la reforma del mercado energético europeo».

Del tono deliberadamente ambiguo del PSOE en materia europea se diferencia una apuesta concreta por impulsar «la toma de decisiones en política exterior y de seguridad común por mayoría cualificada». Es decir: acabar con la regla de la unanimidad. Además de plantear un Pacto de Migración y Asilo que «esté en línea con los valores de dignidad humana y solidaridad establecidos en nuestros tratados».

Y dedican un apartado específico a Gibraltar, en el que plantea un acuerdo que «cree una zona de prosperidad compartida para Gibraltar y el Campo de Gibraltar, respetando la posición jurídica de España con respecto a su soberanía», informa Mariano Alonso.

Vox dedica un capítulo de su programa electoral a la Unión Europea y lo hace desde una posición escéptica con su funcionamiento actual, dirigido, según el partido de Santiago Abascal, «por las élites». Su primer compromiso es impulsar un nuevo tratado europeo que devuelva «el protagonismo» a los Estados frente a la burocracia de una Comisión Europea «que nadie elige».

La formación plantea que la Constitución prevalezca sobre el derecho comunitario, reformar la euroorden, impedir imposiciones como los peajes, que España lidere «un eje de la Europa del Sur», un giro completo en política migratoria y de asilo, «tolerancia cero» con mezquitas «que propaguen la yihad» y poner fin a la prohibición de fabricar coches de combustión a partir del 2035. De hecho, Vox propone directamente «la suspensión inmediata y revisión» de todo el Pacto Verde Europeo, informa Juan Casillas.

El programa de Sumar dedica cuatro páginas para promover «una Europa que proteja a las personas». Sumar quiere luchar contra la «securitización de la inmigración, el asilo y el control fronterizo», es decir, contra el discurso de que los inmigrantes son una amenaza para la seguridad nacional y que hay que aprobar leyes para defenderse.

Por otro lado, quieren «impulsar» el liderazgo de la UE como «promotora ecológica» a escala mundial. Y reforzar el Pacto Verde Europeo, el Fondo de Transición Justa y el Fondo Social Climático para que los que más contaminen contribuyan más a la lucha contra el cambio climático y no recaiga en los salarios medios y bajos. Aquí también proponen la creación de «empleo verde» en toda Europa, con interés en energías renovables, que permita autonomía estratégica a la UE. Así como acabar con los paraísos fiscales, informa Gregoria Caro.