Santiago Abascal prevé tensiones en Cataluña «peores» que en 2017 si Vox llega al Gobierno

Lejos de negar un regreso a la confrontación en Cataluña si se hacen con el Ejecutivo el Partido Popular y Vox, Abascal ha aseverado que en tal caso, no solo habrá «tensiones» provocadas por el independentismo, sino que serán incluso «peores» que las vividas en 2017, cuando el Parlamento autonómico, con mayoría separatista, declaró unilateralmente la secesión catalana y obligó a aplicar, de momento por primera y única vez, el artículo 155 de la Constitución para intervenir una comunidad autónoma.

Fueron meses negros, en un otoño caliente en el que el separatismo rompió la convivencia entre catalanes con su salto al vacío, fuera de la legalidad. Un desafío que puede resurgir en su máximo exponente, según el pronóstico de Abascal. En cualquier caso, el dirigente ha criticado duramente la respuesta del Estado al independentismo. Incluso ha llegado a decir que los abogados del Estado no se habían estudiado «los golpes de Estado» y que la intervención de la autonomía catalana fue «de chiste».

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«No se puede intervenir solo unos meses cuando se ha dado un golpe de Estado», ha reprochado Abascal, con un mensaje hacia el PP, el PSOE y Ciudadanos (CS), que sacaron juntos en el Senado la aprobación del 155 mientras en el Parlamento catalán se declaraba la independencia. Irónicamente, el presidente de Vox ha desvelado una fórmula para que no haya «tensiones» en Cataluña: «Se les da la secesión, entregamos la unidad de nuestra patria, entregamos a cientos de miles de españoles que están padeciendo gobiernos separatistas [...]. Si nos rendimos, no hay tensiones».

Entre el público se encontraban el secretario general de Vox y máximo representante del partido en Cataluña, Ignacio Garriga, y otros dirigentes como Rocío Monasterio, la líder en la Comunidad de Madrid, y también personalidades como el presidente de La Liga, Javier Tebas. Abascal ha subido al estrado con el libro 'La España que queremos', de José Calvo Sotelo, en una edición prologada por su vicepresidente Jorge Buxadé, quien le regaló el ejemplar. Con ese guiño y ante todos los presentes, Abascal ha hecho una intervención inicial en la que ha reiterado, una a una, las ideas que ha ido repitiendo a lo largo de la campaña. Ha sido después, en las preguntas del público y del director de Europa Press, Javier García Vila, donde ha deslizado alguna nueva idea.

Aparte del asunto catalán, Abascal ha sugerido que debería hacerse una auditoría a las empresas demoscópicas para garantizar que las encuestas no se convierten, como según Vox está pasando, «en una herramienta de orientación del voto». Como hizo anoche en Toledo, el líder derechista ha celebrado que desde este martes no sea legal seguir publicando sondeos, e incluso ha deslizado que quizás habría que extender dicha prohibición.

Se ha referido también al debate de este miércoles en RTVE entre él, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta del Ejecutivo y candidata de Sumar, Yolanda Díaz -en el que ha rechazado participar el popular Alberto Núñez Feijóo-, y ha lamentado, precisamente, la ausencia de su homólogo en el PP. «El hecho de que el señor Feijóo no esté no le viene bien al señor Feijóo ni a los españoles, que se quedan sin escuchar una oferta política», ha dicho.

Al margen de ello, ha incidido en sus críticas a Núñez Feijóo por su «discurso errático» en la campaña, que, según él, «amenaza la alternativa» al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos. «He escuchado al señor Feijóo dirigirse a los votantes de Podemos para que le votasen para no depender de Vox y a los votantes de Vox para derrocar el sanchismo», ha expuesto, tachando esa estrategia de «engaño» y «trampa» a los electores. En Vox genera incomprensión este tipo de mensajes porque creen que un partido no puede aspirar a la vez a aglutinar el voto más a la izquierda y más a la derecha para objetivos, además, distintos -aunque complementarios-.

«Feijóo, pocas semanas después de que Vox haya cerrado pactos con el PP en varios lugares de España, ha dicho que Vox no es un socio fiable y ha hecho ofertas al PSOE. Esto lógicamente nos sorprende. Esto no lo entiende nadie. Me dirijo a los votantes del PP ofreciéndoles una alternativa. Ni ellos ni nosotros entendemos qué está pasando en estos momentos», ha afirmado, reiterando la mano que tendió a los electores populares este lunes en Toledo, donde se lanzó indisimuladamente a por su voto. Para el día después de las elecciones, con la mente en los acuerdos territoriales por cerrar, también ha tenido un mensaje destino Región de Murcia: «Vox no va a dar los votos ni la abstención a [Fernando] López Miras si no hay acuerdo de programa y Vox no está en el Gobierno».