En enero comenzará a funcionar en Madrid la historia social única digital

Para ello, ha aprobado este miércoles una inversión de de 29,6 millones de euros para los próximos dos años, que se invertirá en el sistema informático capaz de ponerla en marcha. Es un trabajo en el que han colaborado de forma conjunta tanto la Consejería de Digitalización de Miguel López-Valverde, como la de Familia y Asuntos Sociales de Ana Dávila, y la de Sanidad de Fátima Matute, con cientos de funcionarios implicados en su buen funcionamiento.

«En un único sistema, estará disponible toda la información sobre el usuario vulnerable, para que pueda ser valorado por los profesionales y haya una gestión más centrada en la persona», ha explicado López-Valverde.

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Ahora, al parecer, existen más de 120 aplicaciones y trámites diferentes que pueden estar vinculados con ayudas sociales. La utilidad de la historia única es que permite conocer, de un vistazo y recopilando toda la información, si la persona tiene grandes discapacidades, si dispone de asistente personal, si está inscrito en el paro, sus datos laborales y educativos... «Se trata de que el profesional pueda valorarlo todo», insiste.

Y además, el sistema es compatible con otros dispositivos similares en otras comunidades autónomas, lo que facilita mucho las cosas en caso de que se produzca un traslado de la persona de una región a otra.

Entre las ventajas que se obtienen, aseguran en el Gobierno regional, están la reducción de los tiempos de tramitación, una gestión más justa porque se favorece a quien más lo necesita, y una actualización personalizada de los datos del usuario.

En un consejo de Gobierno muy «social», también se han aprobado más de 300 millones en ayuda a la dependencia en el entorno familiar, junto con otras que contribuye a sus gastos en residencias. Y se ha incrementado un 43 por ciento la financiación que se facilita para la atención, junto al Ayuntamiento de Madrid, a personas dependientes: se eleva hasta 106 millones de euros, una cantidad que la consejera Ana Dávila ha definido como «un récord histórico».

Con estos fondos se podrán cubrir las necesidades relacionadas con la atención domiciliaria, donde podrán entrar 1.600 nuevos beneficiados; de la teleasistencia avanzada, que llegará a otras 2.000 personas, o de los centros de día y plazas de residencia gestionadas por el Ayuntamiento de la capital.