La avenida del General Perón ya es un corredor verde entre el paseo de la Castellana y Tetuán

Los trabajos comenzaron en febrero de 2022 y han corrido a cargo del área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento madrileño, que dirige Paloma García Romero. La remodelación ha incluido también otras calles aledañas: las de Infanta Mercedes, Fortunata y Jacinta, Julián Besteiro, Orense, Poeta Joan Maragall, avenida del Presidente Carmona, Dulcinea, Aviador Zorita, Edgar Neville, Montevideo y Orense. La inversión ha sido de 9,7 millones de euros.

Al igual que la lluvia nunca cae a gusto de todos, también las obras en las vías públicas a veces no convencen a los vecinos. En este caso, al comienzo de los trabajos hubo algunas críticas vecinales, sobre todo por la ubicación de las zonas infantiles y las quejas de organizaciones como Pedalibre en relación con el carril-bici, además de la preocupación por las zonas donde son habituales los botellones. Pero las autoridades municipales estuvieron atentas y escucharon al menos parte de estas reivindicaciones, modificando el proyecto.

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El resultado final de la reforma de la avenida del General Perón está ya a la vista del vecindario y del resto de madrileños que pasen por allí. En total, el proyecto ha afectado a 62.300 metros cuadrados de superficie.

Lo primero que se nota en la zona es que se han eliminado barreras arquitectónicas: la calle es ahora más accesible, tanto para personas con problemas de movilidad como para padres con carritos de bebé. Los carriles de circulación se han reordenado –reduciéndose en alguna zona– y también el espacio para aparcamiento en superficie, con lo que los peatones han ganado espacio. Los pasos de cebra han aumentado en número y se han mejorado los que ya existían, para optimizar el acceso a las áreas ajardinadas.

Con la idea de convertir la avenida en un espacio urbano seguro, se ha colocado en los vados peatonales de todas las aceras pavimentos podotáctiles: incorporan baldosas con un relieve particular para que las personas invidentes puedan detectarlo y reconocerlo como una señal de precaución. Y para hacer más fácil el camino a los que vayan a pie, las aceras cuentan ahora con pendientes más suaves.

General Perón ha visto además potenciado su carácter de corredor verde

que comunica el paseo de la Castellana con el distrito de Tetuán. Para ello, se han plantado 300 nuevos árboles a lo largo de la avenida.

Y también se ha incorporado un carril bici bidireccional, conectando ambos extremos. Es un carril segregado, lo que aumenta la seguridad de los ciclistas, y recorre toda la avenida, desde la plaza de Lima hasta el cruce con las calles de Dulcinea y Ávila, en dirección este-oeste.

Mención aparte merecen las tres zonas de juegos infantiles que se han instalado en los cuadros limitados por la calle de Infanta Mercedes con Fortunata y Jacinta, Presidente Carmona y Julián Besteiro. En ellas, se han colocado juegos de madera y otros de vivos colores, y también se han recuperado los que ya existían previamente en la zona, y que habían sido instalados allí recientemente.

En estas áreas, los niños podrán disfrutar de instalaciones tipo 'muelle' diseñadas especialmente para esta obra, con forma de animales imaginarios. En todas las zonas infantiles hay algunos juegos inclusivos y se ha procurado que los restantes también cuenten con partes accesibles. Además, cuentan con partes pavimentadas con caucho, a prueba de caídas, y otra zona de arena. Unos parterres ajardinados cierran el perímetro de estas áreas para niños.