El auge imparable de la segunda mano en Madrid: «Visto bien sin arruinarme»
Los usuarios que utilizan el sistema municipal de intercambio de objetos gratuitos se han multiplicado por 40
Humana cerró 2023 con un 20% más de ventas y Milanuncios registró compras por valor de 292 millones en la región
Compartir vendedores de Vinted, presumir de bolso nuevo que se han encontrado en un puesto del Rastro o debatir sobre cómo es posible que hasta Zara se haya subido al carro de la economía circular son algunas de las temáticas que ocupan ... horas de conversación. La pandemia, por lejos que quede, aún deja secuelas en la sociedad actual. Ahora, se valoran más las experiencias –o el miedo a quedarse sin ellas– y poco a poco se deja atrás el 'fast-fashion' y el material de poca calidad para hacerse con artículos más duraderos y económicos. Madrid es el vivo ejemplo de que consumir artículos de segunda mano no es una tendencia, pues es una de las comunidades autónomas más concienciadas y en las que este mercado se va consolidando cada vez más, según un estudio llevado a cabo por Milanuncios.
Inma (24 años) llegó a la capital hace apenas unos meses y encontró en los muebles y decoración que ya han tenido una vida anterior un aliado económico para transformar su piso compartido en el barrio de Tetuán en su hogar. «Estoy haciendo una lista de muebles antiguos de Ikea para buscarlos de segunda mano. Primero veo catálogos antiguos y con su nombre de referencia los busco», explica a ABC la sevillana, que desde pequeña recorría tiendas 'vintage' y de segunda mano con su padre y que actualmente no llega a gastarse más de 50 euros al mes en este tipo de artículos.
Durante 2023, Milanuncios registró en la Comunidad de Madrid más de 600.000 nuevos anuncios –con un valor total superior a los 292 millones de euros–, según el informe de esta plataforma. Entre las categorías más demandadas el pasado año por los madrileños se encuentran artículos de decoración, de ocio, motor y, por último, moda y complementos.
Como Milanuncios, han sido surgiendo a lo largo de los últimos años más webs dedicadas a la venta de artículos de segunda mano. Wallapop, entre otros, es el almacén inagotable de cualquier cosa que se busque.
Discos de música, libros o videojuegos, son algunas de las compras que Nicolás realiza a través de esta 'app'. Lo último que adquirió fue una edición de bolsillo de 'Dune', novela de Frank Herbert, por seis euros. «Se lo compré a un chaval de Móstoles y estaba perfecto, como vi en las fotos», explica el madrileño de 22 años.
Milanuncios registró en 2023 más de 600.000 nuevos anuncios en la Comunidad de Madrid con un valor total superior a los 292 millones de euros.
«Es cierto que te pueden colar estafas. Sin embargo, existen métodos para que puedas comprobar que lo que estás comprando es real viéndolo en imágenes e incluso quedando en persona», indica.
Ni Inma ni Nicolás han dudado en decir que la compraventa de artículos de segunda mano no es una tendencia como cualquiera. Muchos jóvenes ya han crecido viendo a personas cercanas comprar en este tipo de tiendas pero notan que a raíz de la digitalización este mercado ha crecido. «Algo deja de ser tendencia cuando hay quien puede sacarse sus ahorros de esta manera», considera el madrileño, que además piensa que las tendencias mueren cuando «dejan de funcionar» y este tipo de consumo «siempre sale rentable» para todos.
Sin embargo, el auge de este mercado gracias a la difusión a través de redes sociales no quiere decir que las tiendas físicas tradicionales de artículos de segunda mano y 'vintage' hayan quedado relegadas a un segundo plano. Humana, uno de los locales de venta de ropa de segunda mano más reconocido de la capital, cerró 2023 con las ventas al alza y creciendo un 19% respecto al año anterior, tal y como ha explicado a este periódico la organización que opera con al reutilización textil y usa los fondos generados para impulsar proyectos de desarrollo en África, Asia o Hispanoamérica.
En 2023, la recogida selectiva en Humana permitió recuperar en la región 20 millones de prendas (más de 4.000 toneladas de textil) que fueron tratadas en Leganés.
Los artículos a la venta en las tiendas de Humana proceden de las donaciones depositadas en los 1.500 contenedores que la entidad tiene en la vía pública o en sus propios establecimientos de la región. El año pasado, la recogida selectiva permitió recuperar en la Comunidad de Madrid 20 millones de prendas (4.938 toneladas de textil), que fueron tratadas en la plantas de clasificación de Leganés. Los artículos en mejor estado se destinaron a reutilización, principalmente en sus establecimientos. En Madrid hay actualmente 29, después de que en marzo se abrieran dos tiendas más.
Rubén González, gerente de estrategia de 'retail' de Humana, achaca el crecimiento de estas compras de segunda mano al impulso que se está dando por parte de la generación Z: «Están convencidos porque es moda original y sostenible. Tienen menos poder adquisitivo y al mismo tiempo apuestan por el menor impacto».
Inma afirma que prefiere apoyar a este tipo de comercios «que ofrecen una moda mucho más original, sostenible y con mejor ética moral». «Tengo fe en que algún día se rompa la burbuja y el comercio de moda 'vintage' o de segunda mano crezca más allá de las grandes ciudades», explica.
Sin embargo, Inma, que además de ser estilista y diseñadora es dependienta en Fresa Ácida, una tienda 'vintage' situada en la calle de Velarde, insiste en que no son solo los jóvenes los que acuden a la segunda mano, pues muchos de sus clientes son gente mayor que «también parece haberse olvidado de Zara».
Lo que esta joven considera positivo es la «gran variedad de precios» que permite gastarse «5 euros o menos en una prenda de calidad» y lamenta que existan «prejuicios», pues hay quien aún lo cuestiona al resultar un concepto «nuevo» para muchos. «Igualmente, no es problema usar una prenda a la que le estamos dando una segunda vida. ¿Acaso la sudadera que le robas a tu pareja o la camiseta heredada de tu primo mayor no es ropa ya usada?», concluye.
Humana, una red de locales de venta de ropa de segunda mano cerró 2023 con las ventas al alza y creciendo un 19% respecto al año anterior.
No son solo empresas y organizaciones sin ánimo de lucro las que apoyan este tipo de consumo. El Ayuntamiento de Madrid lanzó la iniciativa llamada ReMAD en 2019, con la intención de impulsar la economía circular mediante el intercambio de objetos entre ciudadanos, permitiendo que aquel que quiera deje objetos que no utilicen y que otros puedan darles así una segunda vida. En solo cuatro años en funcionamiento, el número de usuarios se ha multiplicado por 40: de 236 en 2019 se ha pasado a 10.035 en 2023.
Un matrimonio mexicano fue uno de sus primeros usuarios. Vinieron a la capital de vacaciones y compraron unos palos de golf para practicar este deporte mientras se encontraban en la ciudad. Ante la imposibilidad e incomodidad de tener que llevárselos de vuelta a México, decidieron que era buena idea dejarlos en uno de los Puntos Limpios de este servicio municipal.
El ayuntamiento creó esta plataforma que permite a los usuarios reservar artículos a través de un catálogo y publicar sus productos mediante un sistema de puntos. Siempre y cuando estos no sean ropa y calzado, objetos eléctricos y grandes electrodomésticos, alimentos y bebidas y plantas. Desde 2019, el uso de este servicio municipal crece exponencialmente.
Son los usuarios que utilizan ReMAD, la plataforma municipal que permite impulsar la economía circular a través del intercambio entre ciudadanos.
Actualmente ReMAD tiene más de 10.000 usuarios registrados, siendo Arganzuela (con 2.669), Ciudad Lineal (con 630) y Hortaleza (680), los distritos en los que sus vecinos están más involucrados con el uso de este servicio gratuito.
Los usuarios dejan y recogen los artículos en los distintos Puntos Limpios repartidos por la ciudad. Los espacios con un mayor número objetos subidos a la plataforma son: Hortaleza (6.823), Puente de Vallecas (6.230) y Villa de Vallecas (5.985).
Los artículos que más se depositan son juguetes, libros, revistas y cómics y muebles; y los más demandados son bicicletas, piezas/juegos LEGO y muñecos Playmobil, según los datos proporcionados a ABC desde el Área de Medio Ambiente del ayuntamiento.
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Sin embargo, a estos espacios de reciclaje ha podido llegar hasta un baúl que llevó el hijo de un militar que lo utilizaba para almacenar todas sus pertenencias cuando se iba de maniobras.
Desde 2019, un total de 64.511 objetos subidos a la plataforma y 58.838 han sido reutilizados por los madrileños. Lo que ha dejado una tasa de reutilización de más del 90%.
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