Los restaurantes de Jorge Juan se unen para adaptar sus terrazas a la normativa urbanística

Tras distintas inspecciones de técnicos municipales a varios locales del distrito, el Consistorio detectó irregularidades en los cerramientos de cuatro terrazas del también conocido como callejón de Jorge Juan, la que es considerada la «calle de la gastronomía» del barrio de Salamanca , junto a la Milla de Oro de Madrid.

Desde el Área de Urbanismo advierten que, una vez detectadas esas deficiencias, podrían enviar la orden de «clausura de las terrazas de inmediato, hoy mismo» , si así lo estimaran por razones de seguridad. No obstante, consideran que como se trata de modificaciones de poca envergadura, serán «flexibles» con los plazos de adaptación a la normativa, siempre y cuando exista colaboración y compromiso por parte de los hosteleros.

«Llevamos muchos años operando en la zona. Somos muchos los empresarios afectados, pero queremos seguir trabajando en equilibrio con los vecinos y comerciantes del barrio», declara Iván Llanza, director de comunicación del grupo Osborne, la compañía a la que pertenece el mesón Cinco Jotas ( Calle de Puigcerdá , 4), uno de los cuatro locales en el punto de mira.

Precisamente, su establecimiento ya ha acatado una de las reclamaciones que indicaba el expediente de los inspectores de urbanismo: retirar el frontal del recubrimiento de su terraza. Según la Asociación de Comerciantes de Jorge Juan, el resto de restaurantes de la calle afectados - No, Babelia y La Máquina - seguirán sus pasos.

Este ultimátum llega más de seis meses después de la primera denuncia interpuesta por la comunidad de vecinos de la calle Jorge Juan 11, 13 y 15 por la invasión privada de espacio público. El informe del Servicio de Disciplina Urbanística señala que habían efectuado «terrazas con cerramientos estables que amplían el local sin estar autorizados».

En ese expediente se advertía también de que estos cambios en los locales suponían una «alteración de las condiciones de volumen y forma del edificio». Los técnicos municipales indicaban que este hecho traía consigo una modificación de las «condiciones de repercusión ambiental y de seguridad », así como un «incremento de aforo» irregular tras la ampliación de la zona para el público en la azotea y la terraza.

No obstante, Lazarot indica que desde la asociación presentarán sus propios estudios técnicos y legales para que sean contrastados con los del Ayuntamiento. « Todos queremos que nuestra situación se regularice y que sea todo completamente legal, pero desde hace años no se sabe muy bien qué normativa aplicar a nuestro caso, que es muy particular», matiza. «Cambiaremos lo que tengamos que cambiar, pero lo queremos hacer bien», concluye.