Martínez-Almeida, el Abogado del Estado que sucedió a Esperanza Aguirre

Su astucia, socarronería y elocuencia en los discursos, su lealtad a las siglas y los valores del PP y la capacidad para aplacar los reveses de un partido sacudido por la corruptela le han convertido en la mejor apuesta para recuperar la confianza del voto en la capital. María Pelayo , la actual directora de comunicación del PP, ha sido clave para que Casado apueste todas sus fichas por el abogado del Estado. Pelayo trabajó codo con codo con Martínez-Almeida durante casi un año (de septiembre de 2017 a julio de 2018) en la formación municipal descubriendo sus virtudes en el día a día. Es rápido, ágil, con las ideas claras y espíritu de líder. Ella ha hecho creer en su potencial y en sus posibilidades electorales.

La primera vez que el edil popular conoció a Casado fue en 2011, cuando el líder del PP era diputado y Martínez-Almeida secretario general del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid. Sus caminos volvieron a cruzarse a partir del 28 de abril de 2017, cuando el alcaldable fue nombrado portavoz del PP en la capital tras la salida de Aguirre de las filas populares a consecuencia del ingreso en prisión de Ignacio González por su implicación en la operación Lezo. Desde entonces, la relación entre el máximo dirigente del partido y el edil ha sido buena y fluida. Casado siempre ha tenido buenas palabras hacia el concejal en público y también en privado.

Martínez-Almeida es afiliado al PP desde que su madre le inscribió al cumplir los 18 años. Este licenciado en Derecho colgó la toga en 2007, después de que Aguirre lo reclarmara para llevar las riendas de la dirección general de Patrimonio Histórico. De 2011 a 2013 fue secretario general del Consejo de Gobierno regional. De 2013 a 2014 pasó al ámbito privado, para volver a la política en 2015. Su próximo objetivo es arrebatar la alcaldía a Ahora Madrid.