La edil de Usera cede a Podemos el Salón de Plenos del distrito tras negárselo al PSOE

Durante el fin de semana del 17 y 18 de diciembre , en el mismo salón donde habitualmente se celebran los plenos del distrito de Usera, Podemos realizó las jornadas «Sobre el sistema de protección de menores», que previamente incluso fueron anunciadas con un cartel en el que se especificaban los horarios, temas y ponentes de las charlas. Entre la nómina de participantes se encontraban la diputada regional Isabel Serra y la congresista nacional Ione Bellara . Ambas fueron presentadas como integrantes de Podemos, lo que no deja dudas del aspecto político del evento.

Precisamente por este motivo, el tinte político, fue en el que se escudó Amparo Mancebo, coordinadora del distrito de Usera, para negarle al PSOE el Salón de Plenos de la Junta Municipal en mayo para un acto que iba a contar con la presencia de su portavoz en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo. «Sentimos mucho que no se haya aclarado suficientemente esta circunstancia con mayor antelación», apostilló la representante del Consistorio en aquel momento.

«Nos hizo bastante destrozo ese cambio, nos lo dijeron con una semana y tuvimos que cambiar a un centro cultural en Orcasur, en la otra punta de Usera », manifiesta Alberto Villa, secretario general del PSOE en el distrito, quien habla de un trato distinto por parte de la corporación dirigida por Rommy Arce al ceder espacios públicos: «Nos lo tomamos como un doble rasero inaceptable».

Según resalta Álvaro Vidal, antiguo portavoz del grupo en el pleno del distrito, Ahora Madrid había mantenido las mismas normas del juego para todos al ceder espacios públicos hasta este momento. Sin embargo, coincide con su compañero al señalar que este permiso a Podemos responde a una situación de «trato de favor e incoherencia» por parte de la presidenta del distrito. «No hay criterio ni objetividad», lamenta Vidal, a quien completa Villa, que será su sucesor en la portavocía: «No hay unas normas claras, funcionamos a golpe de decreto expreso de la concejal para cada acto».

Amparo Mancebo , coordinadora del distrito, estableció la norma al respecto -que posteriormente se rompió- al rechazar la petición del PSOE para realizar allí su acto sobre Educación: «Se autoriza el salón de actos de Rafaela Ibarra, 41, sede de la Junta Municipal del Distrito de Usera, siempre que esté disponible, para asuntos no relacionados con los partidos políticos/campañas/actividades políticas locales, autonómicas o nacionales». Automáticamente, Ahora Usera se saltó esta directriz en el momento en el que permitió que un acto organizado por Podemos, y anunciado bajo su paragüas, tuviera lugar en la sede municipal. De hecho, en el programa y en el cartel del evento claramente se puede encontrar el logo de la formación de Pablo Iglesias, que tiene en Ahora Madrid su marca municipal.

«Pedimos que reine la coherencia en el distrito, que la regla impere para todo el mundo», solicita Ignacio de Benito , concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, quien califica a su compañera en el pleno de Cibeles como «sectaria» y pone otro ejemplo de ello: «Rommy Arce es sectaria en la gestión que hace de los plenos como presidenta al impedir que nos expresemos en libertad los grupos políticos». Y completa Vidal: «A ella no le importa no dirigir el pleno cuando sus vocales se levantan con camisetas, pero cuando otros se levantan contra ella enseguida llama la atención».

De igual modo, los socialistas lamentan que Arce no se haya justificado al respecto, algo que tendrá que hacer en el pleno del próximo día 9, cuando el nuevo portavoz del grupo en el distrito , el propio Villa, le pedirá explicaciones con carácter formal por medio de una petición de comparecencia.

Este último episodio vuelve a poner de manifiesto las malas relaciones entre Arce y su oposición y supone un nuevo desencuentro entre Ahora Madrid y PSOE. Sin embargo, lo más grave es el doble rasero del que hace gala Arce, una de las concejales peor consideradas por Carmena debido a su escasa actividad y radicalidad: «No criticamos que utilicen el salón, sino que lo utilicen cuando a nosotros se nos dijo que no se podía usar », concluye De Benito.