El Día de la Constitución que reunió a cuatro expresidentes regionales de Madrid

En esta ocasión, el protagonismo compartido de la presidenta autonómica y la delegada del Gobierno quedaron anulados ante el fenómeno político que es Esperanza Aguirre. De negro y con una rotunda flor rojigualda en la solapa, la expresidenta sólo hizo una declaración, pidiendo a Casado la abstención patriótica , pero con ello se convirtió en tema de la jornada.

Antes del terremoto, el acto se inició con una actuación musical en la que María Pagés dibujó sentimientos con su cuerpo a los sones de la cantaora Ana Ramón . Un paréntesis de paz que se rompió en cuanto comenzaron los discursos. La delegada del Gobierno en funciones, María Paz García-Vera , alertó en el suyo sobre quienes pretenden «apropiarse» de la Constitución en interés particular o quienes «intentan quebrar los consensos» logrados.

La presidenta Ayuso, por su parte, retrocedió 200 años para recordar cómo los españoles, «sin necesidad de tener un líder, se levantaron de forma espontánea» contra el ejército francés: «Napoleón no calibró que existía la nación española».

La misma unión, continuó, condujo casi dos siglos siglos después a la Constitución del 78 , cuando «todas las fuerzas políticas abandonaron sus programas de máximos para encontrar ese terreno común»; y por eso la considera «el logro histórico más importante de los españoles desde aquel Dos de Mayo».

Ahora, prosiguió, algunos se levantaban contra ella «en nombre de las ideologías más arcaicas y nefastas de la Historia, los nacionalismos étnicos y supremacistas». Y por eso ve «incomprensible» que el PSOE busque «alianzas con esos profundos reaccionarios que son los partidos nacionalistas».

Tras su disertación, la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid interpretó el Himno Nacional con los asistentes puestos en pie. Entre ellos, además de los expresidentes citados, se encontraban la vicealcaldesa, Begoña Villacís ; representantes de los grupos políticos de la Asamblea; miembros de los sindicatos; el presidente de los empresarios madrileños, Miguel Garrido ; el exDefensor del Menor Pedro Núñez Morgades o el empresario teatral Enrique Cornejo.

El vicepresidente Aguado –a quien sentaron en un lateral, con el resto del Gobierno– reivindicó el espíritu de la Constitución como «garantía de derechos y libertades»; fuera de ella, está «la anarquía y la ley de la selva». El portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo , avanzó que la Constitución es el camino para «unir fuerzas» y construir «un proyecto común», en lugar de utilizarla como «arma arrojadiza» para dividir.

En el acto participó también el portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà , quien defendió que «la mejor forma de proteger la Constitución es avanzar en ella». Rocío Monasterio , portavoz de Vox, reivindicó algo que también está en la Constitución: el «respeto al pluralismo político».

El PP nacional envió al acto a su secretario, Teodoro García Egea , en el que coincidieron los secretarios madrileños de UGT, Luis Miguel López Reillo, y CC.OO., Javier Cedrún .

Por cierto, que Ayuso mantuvo un debate cordial con el concejal de Vox Javier Ortega-Smith sobre la conveniencia de modificar la Constitución. «Cuando haya más consenso», planteó la presidenta, que abogó por «cumplirla y no intentar que nos guste a todos al cien por cien».