Claves de la nueva ordenanza del taxi: viajes compartidos, precio prefijado y tarifa única para Madrid Central

Una de las últimas decisiones que rubricó Ángel Garrido antes de dejar la presidencia de la Comunidad fue aprobar un nuevo reglamento que incluía la posibilidad de realizar viajes compartidos y prefijar el coste del trayecto antes de iniciarlo. Unas iniciativas para modernizar el sector que ahora traslada a su normativa local el Consistorio. El actual consejero de Transportes respondía así a las dos semanas de huelga total que emprendieron los profesionales contra lo que consideraban la «impunidad» de las VTC .

Estas dos fórmulas solo se podrán pactar a través de la emisora o las aplicaciones móviles, donde el conductor también podrá establecer descuentos , pero no se aplicarán cuando el taxi se coja en la calle o en una parada. Cuando un viajero contrate un servicio de taxi por plaza, tendrá que indicar el punto de origen y destino del trayecto, la fecha y hora de su realización, el número de sitios que se desea reservar y conocerá el precio antes de partir. También se admitirán paradas intermedias para facilitar la subida y la bajada de otros viajeros que hayan precontratado esta modalidad.

Al igual que ya ocurre para ir al aeropuerto con origen o destino alguno de los distritos situados en la almendra central, el Ayuntamiento establecerá la posibilidad de poner tarifas fijas en trayectos que se dirijan hacia las zonas cero emisiones, como Madrid Central o el futura área de Plaza Elíptica.

La realidad ahora es muy diferente de la de abril de 2019, cuando Garrido aprobó el reglamento, puesto que la movilidad se ha reducido mucho por la falta de turismo y las restricciones. «El taxi sale incluso a pérdidas porque es un servicio público, mientras que ellos (las VTC) siguen encerrados. Han dejado abandonados a sus usuarios », considera en declaraciones a ABC el vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Jesús Fernández. Para salvar ese obstáculo, la futura ordenanza, que ahora entra en fase de alegaciones y estará en vigor a partir de mayo tras su aprobación en pleno municipal, permitirá reducir a la mitad la flota de taxis en servicio ante «circunstancias excepcionales de caída de la demanda», como ha ocurrido durante la crisis sanitaria. También eliminará la obligación de trabajar un mínimo de siete horas, algo que ven «positivo», aunque creen que el actual marco normativo ya había posibilidad de llevarlas a cabo sin esperar a la tramitación de la ordenanza.

Para que el Ayuntamiento declare la situación de excepcionalidad, el sector deberá acreditar durante dos meses consecutivos el descenso de usuarios. En el caso de que se acuerde, el reparto se hará por días pares para licencias pares y las impares para los días impares, salvo para los Eurotaxi, que tendrán que asistir a las personas con discapacidad sin distinción.

La ordenanza también introduce otras obligaciones para los profesionales, como asignar una licencia por puntos a cada vehículo. Incumplir el régimen de descanso, el engañar a un usuario con el precio o buscar y recoger viajeros fuera de la parada oficial establecida serían sanciones muy graves que podrían acarrear la suspensión de la licencia y la inmovilización del coche entre tres meses y un año. El taxi afectado recuperará los ocho puntos si pasa dos años sin acumular amonestaciones. En este punto, ya avanzan desde la asociación que alegarán porque no están conformes con que se suspenda una licencia entera, independientemente de quién sea el conductor infractor. «Quien comete las faltas es el que conduce, no estamos de acuerdo con que se castigue a justos por pecadores», lamenta Fernández.

Otra mejora que recoge la ordenanza de cara a la modernización y digitalización del servicio es la obligación, en el plazo máximo de dos años, de admitir el pago sin contacto. También se podrán emitir tiques electrónicos. Cuidar el aseo y la vestimenta en la prestación del servicio será otra de sus responsabilidades con el objetivo de mejorar su imagen.

Respecto a la clasificación ambiental, la modificación de la normativa en 2017 establecía que a partir del 1 de enero de 2018 todos los vehículos autotaxi, salvo los Eurotaxi, debían ser Cero emisiones o Eco. Con la futura norma se elimina la excepción y todos tendrán que tener estas etiquetas.