La 'ley trans' destapa la estrategia del PSOE contra Unidas Podemos y fractura la izquierda

La ministra de Igualdad, Irene Montero, admitió ayer estar muy preocupada por la 'ley trans': «No vamos a aceptar ni un retroceso en la ley pactada».

La decisión de la histórica dirigente y activista 'trans', Carla Antonelli, de no militar más en el PSOE por los retrasos de esta norma no solo puso de manifiesto la grave guerra interna del partido a cuenta de la autodeterminación de género, con dos facciones socialistas enfrentadas entre sí, como viene informando ABC. Sino que también destapó una estrategia del PSOE para torpedear este y otros proyectos de Unidas Podemos, como la ley de Vivienda o de Bienestar Animal.

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El socio minoritario en el Gobierno acusa al PSOE de bloquear la tramitación de la 'ley trans' para que no se apruebe en 2022, compromiso alcanzado con el colectivo LGTB, con el que ayer se reunió la ministra de Igualdad como gesto de apoyo.

En Unidas Podemos temen que las divisiones del PSOE en este asunto reabran el debate sobre la autodeterminación de género -clave de bóveda de su proyecto-, que supuestamente se había zanjado cuando el Consejo de Ministros aprobó y remitió esta ley al Congreso.

La preocupación ahora es máxima y tensiona a la izquierda. El conflicto de una parte del PSOE contra otra y, a su vez, el del PSOE contra Unidas Podemos complican los plazos. Ayer, la Mesa de la Cámara baja amplió por segunda vez el margen para presentar enmiendas al articulado de la 'ley trans' con los apoyos del PSOE y populares.

Según el PSOE, normalidad absoluta en esta decisión. Según Antonelli, una «decepción». Según la ministra de Igualdad, «una mala noticia que PSOE y PP decidan retrasar la tramitación de la ley trans y de derechos LGTBI».

Ampliar el plazo de enmiendas parciales retrasa una semana más, como mínimo, la tramitación. En total, son cinco las veces que se prolongan ya los plazos al sumar las tres prórrogas para registrar las enmiendas de totalidad.

En junio de 2020, la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo lideró un movimiento interno en el PSOE para bloquear la 'ley trans' que el presidente Sánchez frenó, pero que fue apoyado por importantes dirigentes socialistas.

Esto contribuyó al desgaste de la figura de Calvo, que fue cesada de su cargo en el Gobierno más tarde y por más asuntos. No obstante, Sánchez la situó como presidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso. Órgano del que precisamente depende el calendario de tramitación de la 'ley trans', algo de lo que recela Unidas Podemos.

En su carta, Antonelli advierte de que los retrasos podrían terminar en «retrocesos» del proyecto en connivencia con esa facción socialista. Recordó que la libre autodeterminación de género y la despatologización de las personas transexuales son compromisos alcanzados en el 39º Congreso del PSOE y ratificados en el 40º, defendidos por el presidente en su discurso de investidura y en el programa electoral.

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La Moncloa aseguró ayer que están «comprometidos» con el proyecto de ley pactado y remitieron a los trabajos del Congreso. La secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista, Isaura Leal, quitó hierro a las críticas en una rueda de prensa. Leal trasladó su «afecto personal» y «cariño» a Antonelli; pero aseguró que «no se está produciendo ningún retraso». Insistió en que «es una ley muy importante a la que quieren dedicarle tiempo».

Además, justificó su demora en que los grupos parlamentarios están dedicando todos sus esfuerzos a los Presupuestos». Como reproche a Unidas Podemos, Leal planteó que espera que la decisión de Antonelli no sea fruto de «falsos rumores por informaciones que carezcan de fundamento».

La 'ley trans' superó su primer examen en el Congreso el 6 de octubre a la vez que la ley del aborto. La segunda, sin embargo, ya se encuentra en una fase más avanzada. «Forma parte de la normalidad de la tramitación parlamentaria de proyectos de esta envergadura», fue la justificación de Leal.

No es ni de lejos la primera vez que el PSOE alcanza un compromiso con Unidas Podemos que luego congela en un proceso eterno de negociación. «Siempre pasa lo mismo, se negocia durante mucho tiempo para llegar a acuerdos y, cuando parece que está, otra vez otro retraso», aseguran a ABC fuentes moradas en el Gobierno.

La ley de Vivienda está bloqueada en el Congreso desde que en febrero fue aprobada por el Consejo de Ministros. La intervención del precio del alquiler es una de las batallas históricas de Unidas Podemos. Sería de hecho un éxito a promocionar y capitalizar electoralmente en las próximas citas electorales.

Después de una negociación de dos años, lograron el compromiso del PSOE para desatascarla durante los Presupuestos de 2021, amagando con no apoyarlos. Desde entonces, Unidas Podemos sigue esperando a que el PSOE constituya la ponencia en la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para debatir las más de 800 enmiendas que se presentaron.

Otra fórmula del PSOE para torpedearles es la enmienda que registraron los socialistas para sacar a los perros de la caza de la ley de Bienestar Animal. Un texto de su propio Gobierno que ya estaba pactado en Navidad y que se retrasó hasta agosto por única voluntad del PSOE. Este cambio en el texto que ya estaba consensuado lo forzó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y Sánchez accedió.

La ley de Familias se iba a aprobar en el Consejo de Ministros en septiembre y ahora dice el PSOE que en octubre. La derogación de la 'ley Mordaza', palabra del propio Sánchez, no tiene ni fecha acordada.