El PSOE se pone de perfil en el Congreso con la transferencia a Galicia y gratuidad de la AP-9

Porque el PSOE se ha puesto de perfil este jueves, absteniéndose cuando ha llegado el momento de votar la moción consecuencia de una interpelación urgente del Bloque. El PP -que introdujo una enmienda-, en cambio, ha dicho 'sí'. Por eso ha salido adelante la moción, con 181 votos a favor, 132 abstenciones y 32 en contra.

El rechazo a la iniciativa, en la recta final del pleno del Congreso, ha venido de las filas de Vox -que sospecha de «oscuros intereses-», que ya el martes, cuando se aprobó la toma en consideración de la proposición del Parlamento de Galicia, para transferir la AP-9, fue el único grupo que se mostró contrario a que sea la Comunidad la que gestione la Autopista del Atlántico. Dos días después, han sido coherentes. No se puede decir lo mismo del PSOE, que el martes votó a favor. También se han abstenido el PNV y Junts.

Para más inri, el pasado miércoles, en la sesión de control del Parlamento regional, el portavoz del Grupo Socialista, José Ramón Gómez Besteiro, intentó apretar al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para que elimine los peajes de las dos autopistas bajo titularidad autonómica. Rueda le conminó a secundarle para lograr que la vía sea gratuita. Extremo que, según remarcó Besteiro en ambos plenos, del Congreso y Parlamento gallego, es lo crucial, por encima de quién es el dueño de la infraestructura. Fue, además, su gran promesa en la campaña de las elecciones del 18 de febrero.

El problema para Besteiro, en lo que a credibilidad se refiere, es que recientemente el ministro de Transportes, Óscar Puente, ya replicó a Rego que es inviable rescatar la AP-9 porque, según él, costaría 4.000 millones de euros. Lo cual «dejó con el culo al aire» al secretario general del PSdeG, dijo muy gráficamente Rueda en la sesión de control. Y el mismo martes, el Grupo Socialista fue cuanto menos tibio cuando en el Congreso tocó posicionarse ante el cuarto intento de Galicia por gestionar la autopista.

El PSOE, para justificar su postura, ha tildado el entendimiento de PP y BNG como «pacto para tratar de seguir confundiendo a los gallegos», un «teatro», una «tomadura de pelo», acusó, que no pensaban secundar. Según la diputada socialista gallega Montserrat García Chavarría, ni siquiera tendría que haberse debatido esta moción, porque el martes ya se tomó en consideración la proposición del Parlamento gallego para transferir la AP-9. Además, por si Besteiro no estaba lo suficientemente desacreditado, consideró una irresponsabilidad demandar la gratuidad, cuando costaría, remitiendo a Puente, 4.000 millones al Estado.

«No tiene sentido que se pretenda reducir todo a continuar con el sistema de bonificaciones», criticó Celso Delgado, diputado gallego del PP, quien censuró que los socialistas «digan una cosa en Santiago y voten en contra en Madrid». El PP denunció falta de compromiso y contradicciones por parte del PSOE. Sin olvidar la nueva enmienda a Besteiro de su propio partido.

En paralelo, Rego anunció el registro de una solicitud para que la proposición emanada del Pazo do Hórreo, que inició el martes su andadura en la Cámara Baja, se tramite por la vía de urgencia.