Marín celebra entre vítores a la Princesa Leonor durante su jura de bandera
La Heredera al trono de España ha recibido este miércoles la Gran Cruz del Mérito Naval de manos de Don Felipe y ha ascendido a empleo de guardiamarina de segundo
Un día antes recibía la Medalla de Oro de Galicia: «Aquí está mi hogar, donde acaba el mar»
Marín (Pontevedra)
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Iniciar sesiónEl sonido de los cañones del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano anunció durante la mañana de este miércoles el comienzo de una jornada especial, cargada de simbolismo y solemnidad para el municipio pontevedrés de Marín. Al día de las fiestas de la Virgen del ... Carmen, patrona del mar y los marineros, se sumó la entrega de los reales despachos a los nuevos oficiales de la armada y la jura de bandera de los aspirantes a guardamarina, entre los que el protagonismo fue para la Princesa Leonor, que recibió por parte de su padre, Felipe VI, la Gran Cruz del Mérito Naval, poniendo fin a un año de formación en la Escuela Naval Militar de Marín entre vítores de los cientos de asistentes.
El ambiente emotivo y festivo era palpable incluso antes del acto, con los cientos de familiares y asistentes saludando desde las gradas a los 130 alumnos que finalizan curso, entre los que se encontraban 20 mujeres y 10 alumnos procedentes de Arabia Saudí. Un acto que contó con la presencia de Sus Majestades y la Princesa Leonor, cuando se cumple un año desde su ingreso en la Escuela Naval Militar de Marín.
Poco antes de las 12 horas del mediodía, las brigadas de alumnos comenzaron a llegar, a paso ligero, al patio de la Escuela Naval al ritmo de los tambores. Con las gradas en pie, presentaron armas y aguardaron la llegada de los reyes de España y la Infanta Sofía al son del himno de España, así como la bandera ante la que juraron lealtad 86 alumnos que recibieron despacho, con siete mujeres y un alumno de Tailandia y otro de Ecuador.
Entre los asistentes también se encontraban autoridades como la ministra de Defensa, Margarita Robles, que recibió a Sus Majestades. Posteriormente, los monarcas saludaron al presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y al almirante general jefe del Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro Sánchez. Comenzaba así el acto de jura de aspirantes de primero de la escala de oficiales y entrega de Reales Despachos de los nuevos oficiales de la Armada de quinto curso.
Acto de jura de la bandera
Una vez en la explanada, y tras un recibimiento con honores de ordenanza, Don Felipe pasó revista a las tropas y, posteriormente, impuso a la heredera al trono la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco, una insignia con ancla azul oscura en el centro sobre esmalte blanco, visiblemente emocionado. Además de recibir esta condecoración, la Princesa Leonor formalizó su ascenso con motivo de la finalización de su formación en la Escuela Naval Militar de Marín, a empleo de guardamarina de segundo, el mismo que el resto de sus compañeros con los que realizó formaciones durante el curso 2024-2025.
A la entrega le sucedió el canto coral por parte de los militares del Salve Marinera, himno de los marineros en honor a la Virgen del Carmen, al que se unió parte de los invitados y asistentes al acto. A pesar del calor y el sol intenso, que se reflejaba en los uniformes blancos de los guardamarinas, la mirada de los alumnos, firme y recia, se mantenía clavada en el frente, mientras desfilaban momentos antes de jurar la bandera.
Tras la toma de juramento, encabezado por la Princesa de Asturias, las brigadas de alumnos volvieron a desfilar y a saludar la bandera para dar paso a la entrega de despachos entre aplausos y vítores. Un adiós de los nuevos oficiales a la escuela en la que se formaron antes de incorporarse a los respectivos buques de la armada y unidades de infantería de la Marina, donde seguirán con su servicio.
Pero antes de finalizar el acto, el comandante director de la Escuela Naval, el Capitán de Navío don Pedro Cardona Suances, dedicó unas palabras a los alumnos y, en especial, a la Princesa Leonor, de la que resaltó su ejemplaridad durante este año formativo, en el que pasó siete meses a bordo del buque Juan Sebastián de Elcano hasta su llegada esta misma semana a Marín. Cardona destacó también el compromiso de la Princesa de Asturias con su país y sus compañeros, a los que se refirió como la segunda familia de la heredera al trono tras una experiencia de las que se recuerdan toda la vida. También fue partícipe del acto Alfonso Rueda, que entregó un sable ornamental a la alférez de navío número uno de su promoción, Sara García-Cubillana López.
Como cierre final, se procedió a realizar un homenaje a los soldados caídos durante su servicio en la Marina y el himno de la Armada sonó por todo lo alto, mientras los batallones de alumnos desfilaban una última vez ante los asistentes para abandonar el recinto de la misma forma en la que entraron, firmes y a paso ligero.
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