La Princesa Leonor recibe la Medalla de Oro de Galicia: «Aquí está mi hogar, donde acaba el mar»

«Me gustaría ser capaz de transmitir lo que ha significado para mí sentir Galicia» arrancó la princesa, que recordó el pasado emigrante de los gallegos para ensalzar el «alma compostelana» y dejar claro que su paso por la Escuela militar de Marín le ha dejado huella. Doña Leonor tuvo palabras para los 75 guardia marinas de su promoción, y para los «furanchos», que mencionó entre sonrisas. «La medalla habla de los 'bos e xenerosos', y no hay mejor manera de describir a la gente de esta tierra» sostuvo la premiada, que hizo un guiño a una conocida canción del grupo ferrolano 'Los Limones' para recordar su entrada en la ría de Ferrol y hacer suyo eso de que «aquí está mi hogar, donde se acaba el mar».

Unos minutos antes de que Doña Leonor tomase la palabra, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó el «privilegio» que «para la gran mayoría de los gallegos» supone entregar a la Princesa este reconocimiento. En este sentimiento de galleguidad se detuvo el mandatario, para ponerlo en valor frente a las «visiones que minusvaloran la lengua y la cultura propia de cada autonomía». La «libertad y autonomía política que en Galicia se edifica sobre un sistema de autogobierno sólido y ampliamente aceptado por el conjunto de la ciudadanía -desarrolló el popular- genera un clima de estabilidad institucional que nos permite centrarnos en resolver problemas mientras en otros lugares prevalece la incertidumbre». Es, señaló Rueda, la expresión de la 'Galicia calidade' a la que todos aspiramos. Sobre la lengua en la que la propia Leonor se atrevió a expresarse, el presidente de la Xunta explicó que se trata del vehículo »de una cultura moderna«, al tiempo que resaltó que «es una lengua hermosa y compatible con nuestra condición de españoles y europeos».

Rueda no pasó por alto la notable ausencia de la alcaldesa nacionalista de la ciudad, Goretti Sanmartín, que rechazó asistir al acto después de haber confirmado su asistencia. Lo hizo veladamente, al hablar de que «quien no entienda que su labor como representante público consiste en pensar y gobernar y representar a todos los ciudadanos, y no a solo los que respondan a su ideología, en mi opinión, se está equivocando«. En Galicia, quiso remarcar Rueda ante un salón Noble de Raxoi repleto de autoridades, «nos centramos en lo que de verdad importa, que es afianzar el estado de bienestar y reforzar la vida de las personas. Hacemos juntos una Galicia y una España de calidad» cerró.

En el acto estuvieron presentes también el vicepresidente del Gobierno gallego, Diego Calvo; la ministra de Inclusión, Elma Saiz; el presidente del Parlamento, Miguel Santalices; y el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, entre otras autoridades. La concesión de la medalla, que se hace de forma aislada a espera de otras que se entregarán el próximo día 24 de julio, busca reconocer «la presencia» de Leonor en Galicia, así como «la huella y la relación que la Casa Real tiene con la comunidad», y transmitir «el cariño sincero que la mayoría de los gallegos tiene tanto a la princesa Leonor como a la Corona».

Tras la recepción del reconocimiento en la capital gallega, la princesa Leonor será nombrada esta mañana también hija adoptiva de Marín, donde el miércoles 16 de julio -día de la virgen del Carmen, patrona de los marineros y la Armada- tendrán lugar los actos de jura de bandera y entrega de los reales despachos en la Escuela Naval, a los que asistirán además del Rey, la reina Letizia y la infanta Sofía.