La Xunta recrimina a Caballero que no se haya leído la nueva ley del ciclo del agua

En rueda de prensa en Vigo, Caballero informó de que el Ayuntamiento había alegado contra el anteproyecto de ley de mejora de la gestión del ciclo integral del agua por su «intromisión» en «ámbitos de la autonomía local». El alcalde apuntó que la nueva legislación «modifica los cánones de agua y crea otros». Según su interpretación del texto legal, se mantiene el canon de saneamiento, que supone «unos 6 millones de euros anuales que Vigo le da a la Xunta para que haga caja» , debido a que la Administración autonómica «no gestiona, ni depura ni potabiliza el agua» de la ciudad. Además, el nuevo marco normativo establecerá un canon vinculado a la gestión de las depuradoras, otro de redes de colectores y un tercero de abastecimientos, lo que ha considerado que «no debería afectar» a la ciudad puesto que es el propio Ayuntamiento el que acomete estas tareas.

Caballero criticó también que el borrador contemple que el municipio principal de cada zona «se encargue de supervisar y atender las pérdidas de agua que pueda haber en las cañerías de ese y los demás ayuntamientos»; y «cree un canon para aquellos casos en los que hay pérdidas superiores al 20%» en estas localidades. «Vigo tendrá que pagar un canon por la mala atención de otros ayuntamientos o por la pérdida de Vigo», advirtió . A este respecto, informa Ep, el regidor reprobó que la norma conlleve que la urbe olívica deba asumir estas reparaciones en esta ciudad o en otras localidades de su entorno y consideró «contraproducente imponer un canon para cuando hay vertido», ya que «se lo queda la Xunta» y «no arregla» la situación.

En un audio remitido a los medios, la conselleira de Infraestruturas lamentó que Abel Caballero, ni siquiera lea la ley del ciclo del agua y la desacredite «con falsedades» . Ethel Vázquez criticó que, pese a ser representante de todos los ayuntamientos, «olvida» los problemas de los municipios más pequeños, que tienen dificultades para gestionar su saneamiento y abastecimiento.

La conselleira recordó que la Administración autonómica está tramitando este marco normativo precisamente por las dificultades de los municipios, especialmente los más pequeños, para gestionar el ciclo del agua. Esta gestión, apuntó, «es costosa y complicada» y, si se hace mal, puede haber repercusiones en la calidad del agua, y eso «lo pagan los ciudadanos, el medioambiente, la pesca, la salud pública o el turismo». En ese contexto, Ethel Vázquez señaló que esta ley se impulsa para garantizar el buen funcionamiento de ese ciclo del agua, y así la Xunta «está dispuesta a asumir de forma voluntaria» esa gestión en los ayuntamientos «que lo necesiten». «Pero lamentamos que el Ayuntamiento de Vigo y su alcalde, que es presidente de la FEMP, se desentienda de ayudar a los ayuntamientos en algo tan complejo como la calidad del agua, y que renuncie a esa colaboración entre Administraciones», apuntó Vázquez.