Feijóo garantiza que no admitirá «subastas para aplacar los intereses de las minorías» a cambio de la investidura

Este ha sido un mensaje repetido varias veces por Feijóo a los pies del Castillo de Soutomaior, donde el PP ha vuelto a celebrar el acto de inicio del curso político, tras recuperar la Diputación de Pontevedra y levantar el veto que les impuso la anterior presidenta, la socialista Carmela Silva. «El encargo de la investidura obliga a hablar con aquellos que quieran hablar», ha explicado, «y después de hablar se puede coincidir o discrepar»; eso sí, «hablar sí, dialogar también, pero chantajes no, subastas no, someterme a lo que quieran las minorías no». Después de que algunas voces internas cuestionaran la idoneidad de sentarse con Junts, Feijóo ha aclarado que este proceso de diálogo «no quiere decir que esté de acuerdo con los planteamientos de los partidos con los que vamos a hablar, ni que estemos dispuestos a aceptar lo que va a aceptar Sánchez», precisamente «porque no somos Sánchez».

Su discurso ante las Cortes del próximo 26 de septiembre «será la presentación del programa de gobierno que necesita España», ha trasladado, «pero también de lo que no necesita España y ha tenido hasta ahora: rupturas y divisiones que abocan al país a un abismo político, territorial, económico y existencial». El PP aprovechará el momento para «presentar reformas» políticas, económicas e institucionales «para mejorar la vida de las personas, de los millones de españoles en el umbral de la pobreza y que han perdido poder adquisitivo», y mandar mensajes «a los españoles que no nos votaron». De reojo se mira a una hipotética repetición electoral.

«Bien vale la pena recordar que esta sería la primera vez que aquel que gana las elecciones y le faltan 4 votos para ser presidente tiene que dar paso a aquel que pierde las elecciones y necesita 24 partidos para disgregar España», ha recalcado. «Si la investidura solo depende de ceder más, de dar más, de plegarse más a todos y cada uno de los que quieren irse de nuestro país, en humillar más a las instituciones, esa investidura la ganará Sánchez y la perderá España», ha resumido, «nosotros no estamos aquí para que España pierda, sino para que gane».