Feijóo evita una nueva foto de Colón, pero esquiva todo choque directo con Abascal

Así, el líder del PP combina un importante grado de interlocución privada con quien no en vano es su socio de gobierno en Castilla y León o de legislatura en Madrid (ayuntamiento y comunidad) y otros territorios, con un perfil público más discreto, a lo que ayuda que al no ser diputado no están obligados a coincidir en el Congreso. Y aunque la oposición a la derogación del delito de sedición que impulsa el Gobierno es uno de los asuntos en el que indudablemente coinciden PP y Vox (y también Ciudadanos) el líder de los populares elude por el momento una foto conjunta con Abascal bajo la misma pancarta.

Este sábado Vox ha convocado una concentración en Barcelona contra la «traición» del Gobierno y el siguiente fin de semana llevará la misma reclamación a la madrileña Plaza de Colón y a todas las capitales de España. Feijóo, pese a que la víspera, el viernes, estará en la Ciudad Condal en un acto agendado previamente, y el domingo en otro en Baleares, no asistirá, como tampoco ningún dirigente del PP a lo que en Génova se considera «una manifestación de Vox».

Tampoco aceptan los populares la reclamación de Vox, y en este caso también –y previamente– de Inés Arrimadas, de impulsar una moción de censura contra Pedro Sánchez para retrasar así la posible aprobación de la reforma del Código Penal que acabará con el delito de sedición. En el cuartel general de los populares se considera que no es una propuesta «seria» y no le darán carta de naturaleza, aunque evitando descalificarla de manera gruesa en declaraciones públicas. El rumbo opositor que Feijóo quedó marcado claramente en su discurso del lunes ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, donde ante todos los presidentes autonómicos del partido abogó por una respuesta de «serenidad, moderación y centralidad» sin caer en «insultar» a Sánchez.

Esa moderación, sin embargo, se percibe con un notable escepticismo en los otros dos partidos de la derecha nacional. Fuentes de Vox consideran que Feijóo está «decepcionando» en su respuesta a esta nueva cesión al independentismo, mientras que desde Cs, en privado, tachan de «cobardía» que el PP no encabece en el Congreso una moción de censura contra Sánchez. «Feijóo cree que sale perdiendo en un cara a cara. Si no, no hay explicación», se comentaba este martes en los pasillos de la Cámara Baja.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, avisó en esRadio de que impulsar una moción de censura no tiene nada de «radicalismo» y volvió a «tender la mano» al líder de la oposición para buscar un «candidato de consenso» para censurar a Sánchez, aunque aritméticamente no prospere la iniciativa. Esa idea de un «candidato de consenso» podría atraer a Cs a una moción impulsada por Vox, aunque desde este partido dejan claro que no apoyarán a Abascal como presidenciable por diferencias programáticas. De ahí que pidan al PP, y no a Vox, que sea él quien registre la iniciativa. En RNE, Inés Arrimadas defendió el registro de una moción de censura aunque sea para dilatar la derogación de la sedición.