Mercadona bate su récord histórico con 31.041 millones de facturación y 718 de beneficio

A Juan Roig le ha correspondido un dividendo de 88 millones a los que se han de sumar los once que percibe en concepto de sueldo como presidente ejecutivo de Mercadona.

Él mismo reconoció que los precios de venta de su firma han subido «una burrada», pero matizó que su empresa se ha «dejado la piel» para ser «dique de contención» en el coste final para el consumidor. A su juicio, de no haberse producido este incremento, «el desastre de la cadena de producción hubiera sido impresionante».

Así, Mercadona ha reducido seis décimas su margen de explotación hasta los 140 millones para «soportar los efectos de la inflación» en los precios finales de venta al público, que pese a todo subieron un diez por ciento.

De esa forma, Mercadona ha situado la rentabilidad en una de las más bajas de su serie histórica: 0,025 euros de beneficio por euro vendido, frente a los 0,027 del año anterior.

Este esfuerzo en reducir el margen y la rentabilidad ha supuesto un ahorro para los más de 5,7 millones de hogares que compran en Mercadona de 375 millones, que la compañía no ha trasladado a la cesta de la compra.

Juan Roig explicó que «no había conocido una situación actual respecto a la inflación desde la Transición» y que Mercadona ha ejercido de «dique de contención» para tratar de contener al máximo los precios, lo que provocó «tensiones inéditas con los proveedores», hasta el punto de que se produjeron casos de desabastecimiento puntual de algunos productos como la leche.

La reducción de márgenes, el control de costes, un surtido eficaz y productividad fueron las «claves para no trasladar al precio de venta de los productos, el impacto completo de los precios de coste».

Mercadona repercutió con un 12% de incremento los costes a sus proveedores y subió un diez por ciento los precios en sus supermercados. Al respecto, Juan Roig mostró su «preocupación» por la escalada de la inflación, que afecta especialmente a sus clientes de rentas más bajas. El presidente de Mercadona admitió que «si te pasas los consumidores se marchan».

Ante esta situación, Mercadona se ha marcado el objetivo de bajar el precio del carro de la compra en 2023. Este mes de marzo ha reducido el precios de 160 productos de su surtido y ha subido el de cincuenta.

La estrategia de Mercadona pasa por perseverar en el camino emprendido el año pasado, cuando fue «capaz de poner en marcha numerosas medidas para reducir los costes y mejorar la productividad, con las que se ha evitado trasladar parte del incremento de costes sufrido al precio final».

Pese al complejo escenario económico, la cadena de capital valenciano ejecutó inversiones por importe de 923. La cadena ya cuenta con 1.676 supermercados de los que 1.287 ya están adaptadas al nuevo modelo de tienda eficiente de la compañía.

En el ejercicio 2022, Mercadona alcanzó un contribución tributaria «histórica» que ascendió a 2.263 millones de euros entre impuestos y Seguridad Social.

En Portugal, Mercadona ya cuenta con 39 establecimientos tras sumar otras diez aperturas y una inversión de 140 millones.

Además, Mercadona creó 3.000 puestos de trabajos, con lo que ya cuenta con una plantilla de 99.000 empleados, todos con contratos indefinidos.

Respecto a las ventas por internet, Mercadona ya factura 540 millones (del 2% de su facturación total) y emplea a 2.0000 personas. Este año abrirá un nuevo almacén en la localidad madrileña de Boadilla del Monte.