Mazón logra aprobar unos presupuestos de la Generalitat supervisados por Vox

La aprobación definitiva de la ley no ha llegado hasta las once de la noche, tras un debate parlamentario que se ha prolongado durante más de diez horas, al haberse concentrado -algo poco habitual- en una sola jornada maratoniana.

La mayoría de la derecha en la Cámara ha dado luz verde a los nuevos presupuestos autonómicos, entre aplausos y en pie frente a los gritos de «Mazón, dimisión» de la izquierda, justo cuando se cumplen dos años de la victoria electoral del presidente de la Generalitat -que ha acudido por la tarde al pleno- y a un día de los siete meses de la barrancada, que obligó a retrasar la presentación de las cuentas y a prorrogar las anteriores.

Con su futuro político en duda por la gestión de la tragedia con 228 muertos, pero dispuesto «a continuar» en lo que considera el inicio de una «nueva etapa», el barón del PP encabeza el único Ejecutivo autonómico en minoría que consigue sacar adelante los presupuestos de este año, los «más sociales» y con las inversiones en sanidad «más importantes de la historia» de la autonomía. Tampoco el Gobierno central, como el propio Mazón ha recordado, ha podido hacerlo.

Los de Santiago Abascal, socios de gobierno de los populares en la región hasta el pasado julio, han aprovechado la negociación para desplegar su ideario político y propiciar que los populares asumieran algunas de sus tesis, lo que ha concentrado los reproches de la oposición de PSPV-PSOE y Compromís, que han votado en contra del texto tras rechazarse muchas de sus enmiendas. Desde los recortes a las subvenciones que reciben la patronal y los sindicatos -420.000 euros menos en el segundo caso- hasta la eliminación de aquellas destinadas a ONG de ayuda a refugiados.

Entre los principales objetivos de Vox estaba rebajar impuestos y «estrangular» económicamente a la Academia Valenciana de la Llengua, el órgano estatutario encargado de la normativa del idioma cooficial, que ve su asignación reducida casi a la mitad.

Su impronta también se ha trasladado a la conocida como ley de acompañamiento, en la que se han llevado a cabo modificaciones en distintas normas impulsadas en su día por la izquierda, como la ley trans. En materia de inmigración, se ha creado una línea de 100.000 euros para realizar pruebas en hospitales a los menores no acompañados que determinen su edad, así como otra de dos millones para «colaborar en el reagrupamiento familiar en sus países de origen con sus padres y favorecer su educación y atención en sus entornos de procedencia». En ese sentido se ha incluido otra partida de 5,5 millones para fomentar sus oportunidades laborales en la misma zona.

Eran, de hecho, algunos de los puntos clave que ambas formaciones pactaron en marzo, cuando Mazón anunció un principio de acuerdo con su socio parlamentario que le sirvió de balón de oxígeno para ganar tiempo y resistir al frente de la Generalitat. Esa hoja de ruta y esa sintonía entre partidos se ha mantenido y se ha materializado en los segundos presupuestos que aprueban juntos en la región, por lo que Mazón ha agradecido a Vox que haya estado «a la altura de las circunstancias».

A la espera de que se materialice o no la reunión con las tres asociaciones principales de víctimas de la dana, el presidente de la Generalitat ha anunciado -en declaraciones a los medios por la mañana en Alicante- que «en las próximas semanas» se pondrán en marcha nuevas ayudas para los afectados y «a finales de junio» se presentará el plan de reconstrucción.

En las Cortes Valencianas se ha vivido un tenso -y largo- pleno que ha vuelto a estar marcado por las peticiones de dimisión a Carlos Mazón desde la izquierda y las críticas a Pedro Sánchez desde la derecha, con continuas referencias a las distintas polémicas -«toda la basura»- que rodean al jefe del Ejecutivo central.

Los socialistas han pedido elecciones anticipadas y los populares, soluciones a la infrafinanciación y más ayudas para los afectados por la dana. Compromís asevera que estas cuentas «del odio» sólo buscan «salvar» a Mazón hasta julio para que pueda asegurarse dos años de sueldo en el Consell Jurídic Consultiu; mientras Vox tilda los presupuestos de «casi históricos», aunque reconocen que «no pueden corresponder al cien por cien» con lo que les gustaría.

El debate de enmiendas ha terminado con una ovación de todos los diputados como homenaje a Ovidi Montón, el primer ujier con síndrome de Down que trabajó durante 27 años en las Cortes Valencianas, tras su fallecimiento.