La Fiscalía mantiene que, al menos desde inicio de 2019, actuaban de forma estable y coordinada para alquilar los coches a empresas, a sabiendas que no los iban a devolver, y ofertarlos para su venta en un portal, tras alterar su documentación y cambiar su matrícula, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
El grupo estaba liderado por tres personas, que residían en la provincia de Castellón, desde donde dirigían y daban las órdenes al resto de procesados. De este modo, se quedaron con más de 35 coches.
El Ministerio Público mantiene que el valor de los vehículos de los que se apropiaron fue de 726.000 euros y la cantidad obtenida por la venta fue de 261.000 euros., al venderlos a precios más asequibles de su valor y así hacerlos más atractivos.
La Fiscalía pide penas que oscilan entre los siete años y medio y los nueve años y medio de prisión para los acusados, por delitos de pertenencia a organización criminal, apropiación indebida, estafa y falsificación en documento oficial.
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