Mónica Oltra ofreció personalmente a su sucesora la Vicepresidencia de la Generalitat Valenciana

Desde que anunció su dimisión hasta que se oficializó su «cese» en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana ( DOGV ) transcurrieron exactamente ocho días. Durante este tiempo, Oltra decidió el nombre de la persona que le sustituiría en todos sus cargos mientras libra su batalla en el frente judicial.

Así, fue la propia dirigente de Compromís, con el beneplácito de las tres fuerzas que integran la coalición (Més Compromís. Iniciativa del Poble Valencià y Verds-Equo), quien designó a Aitana Mas , persona de su máxima confianza, como su sucesora al frente de la Vicepresidencia de la Generalitat, la portavocía del Consell y de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.

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Durante estas jornadas de reflexión para elegir a su sustituta, Oltra firmó una última resolución como vicepresidenta y consellera para convocar 16.272 plazas de los sectores de atención a personas con diversidad funcional, infancia y adolescencia, a personas en situación o riesgo de exclusión social, cuya inversión asciende a 1.316 millones de euros.

Ahora, Aitana Mas, que milita en el mismo partido que Oltra (Iniciativa del Poble Valencià), ha admitido en una entrevista en el diario «El País» que fue ella misma quien le llamó para ofrecerle personalmente el puesto de vicepresidenta, portavoz del Ejecutivo autonómico y titular de la Conselleria de Igualdad.

Tras haber confiado el puesto a una persona de su máxima afinidad, Oltra vislumbra una dura contienda en los juzgados por el presunto encubrimiento de los abusos sexuales que cometió su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat. Al perder su condición de aforada , el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) suspendió su declaración, prevista para el 6 de julio.

Así, su futuro judicial vuelve a manos del magistrado Vicente Ríos que la acorraló al abrir una investigación sobre el caso, en la que ha imputado a catorce personas de la Conselleria de Igualdad y Políticas, entre ellas altos cargos como Rosa Molero , directora general de Infancia y Adolescencia, que Ximo Puig mantiene en su puesto.

Este mismo lunes, la Sala de lo Civil y Penal de (TSJCV) ha dictado un auto por el que acuerda devolver al J uzgado de Instrucción número 15 de Valencia la investigación abierta contra la exvicepresidenta de la Generalitat y otras trece personas por la gestión del caso de abusos sexuales a una menor tutelada.

Los magistrados han declarado la falta de competencia de la Sala para continuar con la instrucción y el conocimiento de estos hechos una vez acreditada documentalmente la renuncia de Oltra al cargo de diputada autonómica y, por tanto, a su condición de aforada ante el alto tribunal autonómico.

No obstante, Aitana Mas pidió tiempo para decidir sobre el futuro de esta alto cargo, a la espera de analizar la situación en la que se encuentra el departamento que dirige desde el pasado jueves. «Es importante valorar las cosas, tener toda la información disponible y creo que sería muy imprudente por mi parte tomar decisiones sin disponer de todos los datos», defendió la nueva portavoz del Consell.

El pasado jueves, el traspaso de carteras de Mónica Oltra a Aitana Mas se convirtió en un homenaje improvisado hacia la histórica dirigente de Compromís, que no hizo ningún tipo de declaración, y en el que la nueva vicepresidenta matizó que no era su sustituta «porque es insustituible ».

Los aplausos y el agradecimiento de los dirigentes de la formación valencianistas y otros cargos afines durante su despedida contrastan con el silencio de la Generalitat Valenciana, que ha eludido el reconocimiento a la joven que denunció en una entrevista a ABC el «desamparo» que sufre por parte de la Administración pública.

María Teresa T. M., también conocida como Maite, lamentó el ninguneo que padece por parte de las autoridades política a pesar de que el exmarido de Oltra -su educador- fue condenado hasta en dos ocasiones por abusos sexuales: « Me hace pensar que no existo , no es que no hablen de mí, es que parece que no se crean nada». «Nadie me ha pedido perdón, es como si no existiera», concluyó.