Detienen a un comisionista de 78 años por estafar 14.600 euros con la compraventa de cítricos

Los agentes siguen con las investigaciones abiertas, por lo que no se descarta que pueda aumentar el número de afectados. Las diligencias han sido entregadas al Juzgado de Guardia e Instrucción de Torrevieja , según ha informado el instituto armado en un comunicado.

Las investigaciones se iniciaron en el mes de abril, cuando dos empresas dedicadas a la compra de cítricos denunciaron en el Puesto de la Guardia de Beniel (Murcia) que habían sido víctimas de unas supuestas estafas relacionadas con la compraventa de cítricos.

Según las comparecencias de los empresarios, éstos iniciaron relaciones comerciales con un supuesto representante de varias fincas agrícolas ubicadas en las localidades de San Miguel de Salinas, Guardamar del Segura, Rojales y Orihuela, todas de la Vega Baja.

Tras realizar con éxito unas pequeñas compras de poco valor económico , entre octubre de 2021 y abril de 2022, decidieron realizar nuevas compras de mayor índole. En total realizaron seis compras diferentes de cítricos por un importe total de 14.600 euros, pero aunque el pago se realizó, nunca recibieron lo comprado. Asimismo, las víctimas intentaron ponerse en contacto con el supuesto estafador, pero éste ni respondía a las llamadas ni a los mensajes.

Con el objetivo de identificar y localizar al presunto autor, el Equipo de Investigación ROCA de la Compañía de la Guardia Civil de Torrevieja, grupo especializado en este tipo de delitos, dio inicio a la operación "Naqui 22".

Durante las primeras pesquisas policiales, los agentes pudieron comprobar que las fincas utilizadas por el autor de los hechos , no tenían ningún tipo de relación contractual con el estafador, e incluso los titulares de las fincas desconocían las operaciones que el estafador estaba realizando en sus nombres.

Una vez comprobados los hechos, se concluyó que detrás de este delito estaba una persona, vecino de Orihuela y con antecedentes por hechos similares. El sospechoso había trabajado durante los últimos 10 años como comisionista de frutas y verduras , y por medio de ésta actividad laboral había recopilado la información de las fincas para engañar a sus víctimas.

En concreto, el estafador captaba a la víctima con pequeñas operaciones de compra-venta, ofreciéndoles pequeñas cantidades de género a un precio muy inferior al mercado de referencia. Una vez que la víctima recibía el género, el estafador se ganaba su confianza y le incitaba a realizar un nuevo pedido de mayor cantidad y por lo tanto de mayor valor económico. Cuando el autor de la estafa recibía el pago de lo pactado, no realizaba el envío de los pedidos y desaparecía.