La CUP trabaja con cuatro propuestas que plantean la investidura de Mas o nuevas elecciones

«Es un documento vivo que se trabajará en el Consell Polític y al Secretariat Nacional la próxima semana», han dicho, y han anunciado que publicarán el texto definitivo cuando lo hayan consensuado en el Secretariat. La Assemblea Nacional de la CUP se reunirá en el Teatre de la Passió de Esparreguera (Barcelona) para decidir cuál de estas opciones respalda, a través de un sistema de descarte de las opciones con menos apoyos en sucesivas votaciones, y también valorará individualmente otros aspectos de la negociación con JxSí.

Endavant, una de las corrientes mayoritarias que forman la CUP, ha publicado este mismo jueves en su web un comunicado que pide votar «no» a la investidura de Mas, para evitar que CDC «siga al mando del proceso» independentista.

Reprochan a CDC que no es un partido independentista y que la independencia les ha sobrevenido -«ni la han provocado ni la han deseado»- y les ha obligado a moverse con el objetivo, a medio plazo, de reconducir este proceso según sus intereses.

Afirman que la dirección de CDC sólo es independentista «nominalmente» y que, como representante política de las clases dirigentes catalanas, Convergència no está dispuesta a aceptar las renuncias y el coste que para esas clases supondría un proceso de independencia, a su juicio.

Por eso, según Endavant, ante la imposibilidad de conseguir el referéndum pactado, el objetivo del partido de Mas es echar un pulso al Estado, usando la independencia como amenaza para conseguir un nuevo encaje y blindar las competencias «amenazadas por las recentralización».

Califican la dinámica interna del proceso de «chantaje permanente de CDC al resto de actores políticos y sociales», y la han resumido con la forma «O nosotros dirigimos el proceso y lo hacemos a nuestro modo, o no hay proceso», una dinámica que afirman que continúa viva en este momento.

Por todo eso, inciden en que no debe plantearse investir a Mas por plantearse en las negociaciones postelectorales «un plan de choque rebajado y sin garantías de cumplimiento», y alertan de que el Estado podría ofrecer un pacto a los dirigentes catalanes para desactivar el independentismo.

El comunicado de Endavant concluye con un mensaje a sus bases en la que reafirman la importancia de que la CUP siga siendo la herramienta que es ahora mismo para el proceso independentista, y advierte: «El sistema quiere a la CUP destruida y nosotros no le haremos ese favor».