El forense, sobre la víctima de Igualada: «Son lesiones que vemos más en la sala de autopsias»

Cualquiera de esas lesiones, por separado, podía haberle causado la muerte, «tanto por riesgo de hemorragia, con la ausencia de asistencia inmediata, como por infecciones posteriores», ha certificado el perito. Aunque no ha podido determinarse con exactitud, la principal hipótesis es que su atacante empleó un objeto contundente para golpearla y también para causarle las lesiones internas. Para recuperarse, necesitó varias intervenciones quirúrgicas y permaneció hospitalizada 30 días.

Les lesiones que sufrió conllevaron un riesgo para su vida. «De muerte inmediata», de no ser porque, poco después de que su agresor la abandonase en un callejón oscuro, un camionero alertó a emergencias. Durante su exploración, no localizaron ninguna herida defensiva en la menor. Aunque no se puede demostrar, los médicos creen que su atacante primero le propinó un golpe en la cabeza que, probablemente le hizo perder la consciencia. «Pensamos que unos desgarros a nivel genital de esta magnitud tan monstruosa, es difícil realizarlos en una persona que estuviera consciente. Creemos que si hubiesen sido primero, los gritos de la víctima hubiesen sido audibles».

El acusado del ataque, Brian Raimundo C., boliviano de 24 años, se enfrenta a 45 años de cárcel por la agresión sexual y tentativa de asesinato. Durante su declaración, también esta mañana, ha negado los hechos y también ser el individuo que captaron las cámaras de seguridad, abandonando la zona próxima donde el transportista localizó malherida a la víctima. Respecto a la chaqueta que, cinco meses después de aquella fecha, localizaron los Mossos en su piso con sangre de la menor, ha asegurado que la localizó en la calle y, como había perdido la suya, se la puso porque tenía frío.

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Antes de que Brian haya respondido a preguntas de su defensa, un perfilador de la Policía catalana ha asegurado que el sospechoso es agresivo, impulsivo, y que muestra rasgos psicopáticos. Acumula tres agresiones previas. La primera, a su hermanastra de 7 años, a la que violó en 2015, y por ello se encontraba en libertad vigilada, y en tratamiento psicológico. Después maltrató y vejó a sus dos parejas. Una de ellas lo denunció. «Pasó de agredir a sus parejas a una víctima desconocida; podría llegar a convertirse en un delincuente sexual homicida», ha apuntado el experto.

El agresor, según el perfil del área de análisis de la conducta criminal, actuó para causar el máximo daño posible a la adolescente. La golpeó de forma brutal. «Nunca en mi carrera profesional había visto estas lesiones», ha asegurado el perfilador. El juicio terminará mañana, con los informes de las partes. En caso de ser condenado, el acusado ha pedido cumplir la pena en España y no ser expulsado a su país.