ERC se da un mes de plazo para decidir si pacta con Puigdemont o Illa en Cataluña

La dirigente republicana, fugada desde hace más de seis años en Ginebra (Suiza), ha explicado que su partido negocia en la actualidad a dos bandas, con Junts y los socialistas, para decir si hacen presidente de la Generalitat catalana a Carles Puigdemont o a Salvador Illa. Para ello, dijo Rovira, han reforzado sus equipos negoaciadores con más personas para acelerar el proceso y llegar a un posible acuerdo para el que se dan de tiempo hasta finales del mes de julio.

La prioridad de los republicanos continúa siendo que los de Pedro Sánchez aprueben el concierto catalán, al estilo de País Vasco, para tener la llave de la caja. Un tema para el que también hay tiempo suficiente este mes de julio que está a punto de comenzar, a juicio de la número de la número dos de Esquerra, y del que se lleva hablando años: «No se ha dejado nunca y ahora está en el centro de nuestra agenda política». «Cuando hablamos de financiación singular -dejó claro también la vicepresidenta primera del Parlament, Raquel Sans (ERC), hace un par de semanas- queremos hablar de una financiación fuera del régimen común, hablamos de soberanía fiscal, de tener la llave de la caja, de recaudar el 100% de los impuestos en Cataluña y no el 9% como ahora».

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Los socialistas transigieron con las exigencias de ERC y prometieron dar «respuesta a la singularidad de Cataluña» en materia de financiación como contrapartida a la investidura de Illa, abriendo de este modo el melón del modelo de financiación español y causando malestar en más de una formación política, como Compromís o Chunta Aragonesista, que reclaman para sus regiones el mismo sistema.

Junts, por su parte, ha apuntado también este sábado a Illa, avisándole de que no puede usar la negociación sobre la financiación catalana como «moneda de cambio» para hacerse con la Presidencia de la Generalitat. «Que Pedro Sánchez intente vender ahora ese tipo de dos por uno, su Presidencia y la de Salvador Illa, es inadmisible, ha denunciado su secretario general, Jordi Turull. Según la formación separatista, la comunidad se merece una financiación justa y un presidente que respete las instituciones, «no uno que participe de un chantaje y un mercadeo del poder por el poder».

Ha advertido Rovira por último de que, en caso de no lograr llegar a acuerdo con ninguna de las dos formaciones antes de agosto, ERC dejará la puerta abierta a a que se exploren nuevas mayorías en el Parlament como un posible entendimiento entre PSC y Junts, o que PP y Vox brinden su apoyo a los socialistas catalanes. «ERC en ningún caso asumirá la responsabilidad de unas nuevas elecciones si el resto de los actores no se sientan en la mesa para el mismo nivel de propuestas y con el mismo nivel de compromiso y de voluntad política», ha zanjado el tema.