Barcelona, toros y libertad

El empresario abre esta maravillosa plaza de toros de vez en cuando, pero para realizar todo tipo de espectáculos que nada tiene que ver con su función original, las corridas de toros. Con todo, los aficionados taurinos en Cataluña decidieron no quedarse quietos. Las diferentes peñas y asociaciones taurinas, capitaneadas por la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, iniciaron una recogida de firmas para impulsar una Iniciativa Legislativa Popular en el Congreso de los Diputados que, tras la tramitación parlamentaria, derivó en la Ley para la regulación de la Tauromaquia como patrimonio cultural. Esta ley protege la Tauromaquia en toda España, excepto en Cataluña. Y es que aquí, pese a que el Tribunal Constitucional anulara la prohibición, seguimos sin corridas de toros por la presión de una política liberticida.

Barcelona debe volver a respirar libertad y riqueza cultural. Debemos ser capaces de competir con el resto de las ciudades de nuestro entorno también en materia taurina. Con todos los beneficios que ello supone. El empresario debe tener la libertad de usar la plaza para aquello que esta fue creada. Los barceloneses deben tener la libertad para ir a los toros, como lo podrían hacer en cualquier otra ciudad de nuestro país, Portugal o el Sur de Francia. Los aficionados taurinos catalanes deberían, al fin, ver cumplidos sus sueños, volviendo a pisar la Monumental para ver una corrida de toros.

Daniel Sirera es candidato del PP a la alcaldía de Barcelona