El PSOE no se cansa de exigir la reprobación de García-Gallardo y Veganzones

Esta sería la tercera vez que los socialistas tratan de conseguir la censura del Parlamento hacia Gallardo y la segunda en el caso de Veganzones. En todos los casos, la mayoría PP-Vox tumbó las iniciativas. En esta ocasión, según recoge la iniciativa, la reprobación al consejero de Industria se justifica en «el incumplimiento reiterado de los acuerdos del Diálogo Social y la inexistente participación institucional, por el desmantelamiento del Servicio Público de Empleo y por los insultos y la falta de respeto permanentes a los legítimos representantes de los trabajadores». Por todo ello, instan al presidente de la Junta a revocar su nombramiento.

En el caso del vicepresidente, el PSOE pide su reprobación a las Cortes por «su ataque y desprecio a las mujeres, a las personas con discapacidad, las personas inmigrantes, a los presidentes autonómicos de Asturias y de Castilla-La Mancha, así como al presidente del Gobierno de España a los que, reiteradamente, viene profiriendo insultos y faltas de respeto». Para Gallardo exigen también su cese.

Una destitución que ya pidieron ayer, en el caso de Veganzones, a la que sumaron la del titular de Agricultura, Gerardo Dueñas, por negar lo ocurrido en la granja porcina de Quintanilla del Coco (Burgos), después de que la ONG Observatorio Animal difundiera nuevas imágenes en las que denuncia el maltrato y las malas condiciones de la explotación.

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El portavoz de Agricultura y Ganadería del Grupo Socialista, Juan Luis Cepa, y el procurador Luis Briones, insistieron en las Cortes en que un informe del Seprona confirmaría que las imágenes difundidas corresponden a las citadas instalaciones, un hecho que pusieron en duda los dos consejeros.

Por ello, reclamaron a Mañueco que los cese y, en todo caso, le hicieron responsable de la actuación de los dos consejeros. También exigieron la comparecencia en la Comisión de Agricultura de Gerardo Dueñas, así como la dimisión del alcalde del municipio burgalés que es, precisamente, el dueño de la explotación. Cepa mostró su apoyo a los ganaderos de la Comunidad, ya que consideró que la granja de Quintanilla del Coco es «una excepción», por lo que pidió investigar lo sucedido para depurar responsabilidades.