«Preocupación» en el porcino por la amenaza del veto chino: «Sería un problema serio»
El cerdo supone una cuarta parte de las exportaciones de Castilla y León al gigante asiático, que acapara el 20% de lo que sector vende a otros países y que «no» ven «fácil de recolocar»
Castilla y León exportará carne de ovino a China
Explotación de porcino, en una imagen de archivo
El «run-run» con cierta «preocupación» entre los productores de porcino de Castilla y León está ahí desde que China puso sobre la mesa la posibilidad de fijar un 'veto' a los productos cárnicos de porcino procedentes de la Unión Europea (UE). Una respuesta ... a la decisión de Bruselas de dificultar la llegada de vehículos eléctricos fabricados en el gigante asiático imponiendo tasas de hasta el 38 por ciento por la que en el sector primario lamentan que vuelvan a convertirse en los «paganos» de la «guerra comercial». Y es que, aunque a primera vista nada tiene que ver el mundo del motor y el de la alimentación, en Pekín parece que han encontrado la tecla que pulsar para hacer 'pupa' al ámbito comunitario: el cerdo. En un país netamente exportador, hay un capítulo en el que ese mercado de más de 1.400 millones de habitantes sí tira del exterior: la carne de porcino y en especial sus subproductos.
Y ahí España se sitúa en cabeza como proveedor a China, pues de aquí llegan más de la mitad de los productos de porcino que importa. Y Castilla y León, como una de las principales productoras de porcino, está en el pódium. De los más de 33,8 millones de cabezas de porcino censadas en España en mayo de 2023 –última estadística disponible en el Ministerio de Agricultura–, más de 4,4 millones estaban en Castilla y León, que acapara así el 13 por ciento del total, por detrás de Aragón (más de 9,7 millones de animales) y Cataluña (supera los 7,9 millones de cerdos). La Comunidad sería «la principal perjudicada», advierte el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, debido a la capacidad productora y exportadora.
También desde la Junta, su portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ya ha considerado que «lo lógico es que la Unión Europea establezca medidas compensatorias que ayuden a soportar los costes de la menores ventas» de ejecutarse ese 'veto' chino'.
A falta de que el régimen de Xi Jinping mueva ficha, por el momento, según apunta el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León (Feporcyl), Miguel Ángel Ortiz, en el sector están «expectantes». A la espera de «ver en qué se traduce» la investigación por 'antidumping' (competencia desleal) abierta el pasado 17 de junio por China sobre las importaciones de estas mercancías. Pero ya tiene algo claro: «Las guerras comerciales no son buenas para nadie».
Por un lado, subraya, se encuentran «tranquilos» en el sentido de «se están haciendo muy bien las cosas en Castilla y León» y por eso confían en que el flujo comercial se mantenga además con un país que necesita tirar del exterior para alimentar a esa gran población. Así se lo han trasladado, señala, a la administración central y autonómica, para que defiendan los intereses del sector.
Posibles cierres
Pero a la vez, reconoce Ortiz, no pierden de vista que entre los más de 150 países a los que se exporta porcino, China se lleva en torno al 20 por ciento. Que se cierre esa vía supondría «un problema serio», admite el presidente de Feporcyl. «Recolocar ese 20 por ciento no es fácil» y sería «más grave» aún si la decisión se adoptase «de hoy para mañana». Cierto es que hace unos años este país asiático se llevaba el 40 por ciento del cerdo exportado, pero aún así sigue siendo «un buen mercado». «Un gran mercado», recala Ortiz.
También desde la Asociación de Productores de Porcino de Segovia (Aporse), la que más cabezas acapara en Castilla y León –casi un 30 por ciento y más de 1,2 millones de cerdos–, su presidenta, Raquel Conde, coincide en que ese posible veto «puede ser un problema». Aunque prudente y apuesta por «esperar» a ver en qué queda, lamenta que en la negociación «vuelve a golpear a los mismos», al «sector primario». «No lo entendemos», clama.
China, coincide, es «un mercado muy importante», pese a que las exportaciones desde España han cedido terreno en los últimos años. Pero, «lo que más cuesta es abrir» una nueva plaza y mantenerse, de ahí la importancia de que no se cierre esa puerta, insiste Raquel Conde, quien reconoce que entre los productores «hablamos, porque te preocupa».
«Nos puede crear un problema importante», advierte también Aurelio González, de La Alianza UPA-COAG, quien subraya el peso relevante de la producción porcina en el conjunto de la agroganadera. Aunque también reconoce que China cada vez produce más dentro de sus fronteras, sigue siendo un mercado «importante» y que «sigue en auge y dando vitalidad al sector porcino». Un campo, recalca Aurelio González, que además atrae «mucha» parte de la incorporación al sector primario.
Pero, alerta: un «frenazo» a las exportaciones a este país «podría significar el cierre de explotaciones». «Vemos que en cualquier conflicto comercial, la Unión Europea y España siempre ceden en los productos del sector primario para salvar otros sectores», lamenta el dirigente agrario. «¡No puede ser!», clama González. Y censura: «Vemos cómo los políticos se toman el sector como moneda de cambio».
También en este sentido, desde la Federación de Productores de Porcino de Castilla y León lamentan verse en mitad de esa «guerra comercial» con China, un mercado «muy apetecible» para colocar los productos. Aunque «exigente» es «buen pagador», destaca Ortiz. Y, además, en China sí se cumple eso de que 'del cerdo, hasta los andares', pues aunque compran todo, tienen gran interés por los despojos, dando salida así a otras partes que no siempre tienen tanta demanda interna. Se llevan, señala Conde, el 90 por ciento de estos subproductos. Hígado, callos, riñones, mollejas, sesos, lengua, cartílagos... sumaron el año pasado el 27 por ciento de las exportaciones de porcino desde Castilla y León, por un valor superior a los 16.500 millones de euros, según las cifras facilitadas por Icecyl con datos de la Dirección General de Estadística de la Consejería de Economía y Hacienda.
En total, las ventas de porcino al país asiático se elevaron el pasado ejercicio a 61,4 millones de euros, siendo el 56 por ciento de carne (34,4 millones de euros). Precisamente, los cortes más nobles del cerdo junto a los despojos y casquería tan apreciados en oriente son sobre los que China ha puesto el objetivo de la investigación 'antidumping'. La tercera posición el pasado ejercicio la ocupó el jamón –libre de la lupa–, con productos pasaportados por más de 9.16 millones, seguido a gran distancia por el tocino y la grasa (967.000 euros) y los embutidos (335.000).
Y de un país del que salen más productos con el 'made in China' en la etiqueta de los que entran, el porcino ayuda de forma notable a compensar una balanza comercial que se sigue decantando del lado asiático, de donde llegaron productos por más de 703. De todo lo exportando desde Castilla y León en 2023 –casi 248,9 millones–, cerca de una cuarta parte correspondió al mundo del cerdo.
Aún así, mientras que las importaciones desde el gran país asiático no paran de crecer (más de un 91 por ciento lo han hecho desde 2018), las exportaciones desde la Comunidad muestran altibajos, condicionadas en buena parte por las ventas de productos del cerdo. De hecho, en el récord en los últimos años marcado por los más de 327 millones 'colocados' en 2021 fue clave el cerdo, que ese año acaparó hasta el 42 por ciento. Y mayor fue en 2020, cuando seis de cada diez euros de lo vendido a China fue de productos cárnicos de porcino: más de 189 millones de los 314,6 exportados.