Santiago Yáñez dialoga con el pasado en el Museo Nacional de Escultura
En el marco del 150 aniversario de la Real Academia de España en Roma, las obras del autor jienense se 'cuelan' en el centro museístico nacional, que se reivindica como «fuente de inspiración» para los artistas contemporáneos
'Érase una vez': El Museo de Escultura «mira» hacia su pasado para «proyectarse» al futuro
VALLADOLID
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Iniciar sesiónCuando el artista jienense Santiago Ydáñez (Jaén, 1967) vio por primera vez en Murcia la talla barroca 'Cristo de la Sangre', perteneciente a la Archicofraía de la Sangre, conocida más popularmente como 'los coloraos', se emocionó hasta tal punto que sintió la necesidad de ... hacer una «versión de ella». El resultado de esa admiración es 'La sangre', en la que l creador contemporáneo se inspira en la talla conservada en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen para crear un cristo en el que rompe los esquemas compositivos habituales en su representación, inclinando su cuerpo para dejar caer la sangre de sus llagas en el Cáliz.
La obra pone el colofón a la exposición 'Intersectio: Ydáñez / Bussy', con la que el Museo Nacional de Escultura, con sede en Valladolid, se suma a los actos de la celebración del 150 aniversario de la fundación de la Real Academia de España en Roma, explica el director de la misma, Javier Andrés, conservador de museo, que estuvo vinculado a la institución española con sede en la capital romana y «tras una conversación con su directora nos pareció sumarnos a la conmemoración con un artista que había estado becado por la Academia».
La muestra «introduce» de forma «muy cuidadosa» piezas de arte contemporáneo de Ydáñez que, distribuidas en siete salas del museo, «conviven» con las esculturas de las colección: «Es un diálogo de ida y vuelta porque hay muchas referencias de este creador que toman como referencia piezas de artistas del Renacimiento y Barroco, que transforma y reelabora, y encajan muy bien de manera sutil con el discurso de la colección», ha detallado también Javier Andrés.
Además, el proyecto ha permitido «algo excepcional» para el museo, que es «invitar» a una pieza que sirvió de «inspiración» para una escultura suya, la mencionada 'Cristo de la Sangre', «de gran veneración en la ciudad de Murcia» y de «enorme calidad artística y de muchísimo peso». Su 'versión' contemporánea la hizo Santiago Ydáñez «hace unos ocho años» utilizando para tratar la talla de madera de cedro «la misma tecnología barroca», con la única diferencia de introducir para pintar papel fotográfico.
La exposición reúne un total de once obras del jienense, uno de los artistas contemporáneos más prolíficos, en una intervención que «ha modificado ligeramente el discurso de todas las salas», excepto en aquella en la que se ubica la pieza 'estrella', «que hemos vaciado un poco para dejar espacio a las
dos obras que confrontamos».
De esta manera, el 'San Antonio de Padua con el Niño', de Juan de Juni, convive en la sala 8 con un retrato contemporáneo que tiene al mismo santo como protagonista, mientras que la 'Santa Teresa' de Gregorio Fernández 'dialoga' con dos piezas de Santiago Ydáñez: un pequeño estuche de madera de olivo que se convierte en soporte para una pintura al óleo de Santa Paula y un gran lienzo de tres metros por dos con el rostro de la 'Dolorosa', que precisamente se ha convertido en la imagen de la ópera 'Tosca', que recientemente se estrenó en el Liceo de Barcelona y que en breve viajará a la Maestranza de Sevilla, ha revelado el artista, que ha confesado que Juan de Juni y Gregorio Fernández son dos de sus artistas predilectos.
«Mi trabajo tiene que ver mucho con la historia del arte, que en gran medida es religiosa, pero cuando toco el tema lo desacralizo», ha detallado también el murciano, que además de creador es coleccionista y recurre muchas veces a piezas que adquiere en anticuarios y subastas para luego manipular.
'Érase una vez': El Museo de Escultura «mira» hacia su pasado para «proyectarse» al futuro
Henar DíazA través de 80 de piezas de artistas como Berruguete, Alejo de Vahía o Felipe Bigarny la institución repasa su trayectoria desde que naciera como Museo Provincial en el Colegio de Santa Cruz
«Lo que hace es reclamar las técnicas tradicionales de la escultura y de la imaginería y las utiliza al servicio del arte contemporáneo» , ha apuntado el comisario, para quien esta «intervención» es «fundamental» para «poner de relieve que los museos tradicionales son fuente de inspiración para los artistas contemporáneos».
Lo hace en obras de gran formato, pero también en otras más pequeñas como 'Conejo', en la que introduce la pintura de la cabeza de un conejo blanco dentro de las severas formas de un tabernáculo clasista, una maqueta que el artista realizó 'a posteri' de una pintura de 7 metros de altura que el autor pintó para la iglesia de San Lorenzo de Úbeda. O en las figuras de bronce y terracota concebidos como figuras de futbolín que introduce entre los profetas del retablo mayor de San Benito el Real, de Alonso Berruguete: «Fue una forma de unir mis dos pasiones: lo lúdico y el amor por la imaginería», ha confesado sobre esta pieza el propio autor durante la visita realizada a la exposición con los medios, en la que ha reivindicado su trabajo con este tipo de intervenciones como «muy natural».
La muestra, que se ha inaugurado este jueves con la presencia de la subdirectora adjunta de Museos Estatales, Leticia Sastre; el director del Museo Nacional de Escultura, Alejandro Nuevo, y la directora de la Real Academia de España en Roma, Ángeles Albert, entre otros, se extenderá hasta el próximo 16 de julio.
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