Tosca regresa al Liceo reivindicando la libertad creativa
El director de escena Rafael R. Villalobos se estrena con Puccini en el coliseo barcelonés
Barcelona
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Iniciar sesiónLa historia ya la conocemos, y acaba mal. La famosa actriz Floria Tosca vive en Roma y está enamorada del pintor Mario Cavaradossi, perseguido por los poderes fácticos romanos. Presa del malvado Scarpia, Cavaradossi tiene las horas contadas, y Floria está dispuesta a cualquier cosa ... por salvarlo. Scarpia lo sabe, y se aprovecha para exigir a Tosca que tenga relaciones con él si quiere mantener con vida a Mario. Ella, consternada, accede, y cuando están a punto de consumar, lo apuñala gritando «Questo è il bacio di Tosca», «este es el beso de Tosca». Pero las órdenes están ya dadas. Cavaradossi acaba fusilado, y Floria Tosca se lanza al vacío desde lo alto del Castillo de Sant'Angelo.
La ópera de Puccini es una película de acción con todas las de la ley. No da un respiro ni a músicos ni a espectadores, y su éxito sigue estando asegurado casi un siglo y cuarto después de su estreno. En el Liceo podrá verse entre el 4 y el 21 de enero, en catorce funciones que ya tienen el aforo lleno al 80%. Para la ocasión, el teatro de La Rambla ha elegido un reparto que encabezan sopranos como Maria Agresta y Sondra Radvanovsky, al lado de Michael Fabiano, Vittorio Grigolo y Željko Lučić. La dirección musical corre a cargo de Henrik Nánási y la escénica es de Rafael R. Villalobos, que se estrena con un montaje de ópera en el Liceo tras haber dirigido, la temporada pasada, el recital en que Radvanovsky interpretó a las tres reinas de Donizetti.
Villalobos ubica la acción en una época indefinida, pero en un lugar muy concreto: la ciudad de Roma, con su arquitectura y con esa telaraña de relaciones entre poder político y poder religioso, en un entorno lleno de belleza, creatividad y artistas. Puccini puso música a esas tensiones creando un personaje prácticamente angelical, Floria Tosca, que de repente se da cuenta de que ha vivido una vida entre algodones, de éxito en éxito, sin darse cuenta de hasta dónde puede llegar la naturaleza humana. A su lado, Cavaradossi es un artista políticamente comprometido a quien Scarpia tiene en el punto de mira. «Solo en Roma puede suceder un drama como el de Tosca», asegura Villalobos. Su montaje busca la belleza visual evocando la arquitectura romana y con pinturas de Santiago Ydáñez, algunas de las cuales evocan a Caravaggio. «Buscamos siempre que la belleza tenga un gran protagonismo, porque es un canal para hablar de aquello que nos da miedo», añadió el director escénico.
Para subrayar lo dramático de las relaciones entre arte, poder político y religioso, Villalobos añade a la trama de Puccini referencias a la vida y la muerte de Pier Paolo Pasolini, escritor y cineasta a quien identifica con el propio Cavaradossi: «Con cien años de diferencia, son ejecutados por sus ideales políticos», señala, recordando que precisamente Pasolini «fue asesinado mientras está escribiendo un libro sobre las estructuras de poder de Roma» y pocos días después del estreno de su última película, 'Saló o los 120 días de Sodoma', a la que el montaje del Liceo hace numerosas referencias.
La producción se estrenó en La Monnaie de Bruselas, y los cantantes que participan en Barcelona se muestran encantados de esta revisión de 'Tosca'. El tenor Michael Fabiano afirmó que «en esta puesta en escena está claro que Cavaradossi lucha por la libertad, contra las tiranías y el abuso de poder, esto es 'Tosca', y queda muy bien reflejado», asegura que «ha sido increíble colaborar con Rafa Villalobos», y confía en que «haya muchas más ocasiones». A su lado, el barítono Željko Lučić admitía ser más que reacio ante producciones innovadoras, pero al iniciar los ensayos se llevó «una sorpresa tan agradable» que, solo por una vez, ha cambiado de opinión. De hecho, acabó agradeciendo al regista su labor, ya que este montaje le ha «abierto los ojos» en lo que respecta a las producciones más atrevidas de lo que es habitual.
Sus palabras contrastaron con las de Roberto Alagna en una reciente entrevista a ABC, en la que aseguraba: «Los cantantes somos los primeros cansados de las producciones polémicas», en referencia a esta producción de Villalobos que el tenor y su esposa, Alexandra Kurzak, tenían que protagonizar en Barcelona. Rechazaron hacerlo alegando que no querían «ser rehenes de un proyecto donde se trata de violencia, sadomasoquismo, pedofilia y desnudez».
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