Los contratistas ven clave el soterramiento del tren «para que Valladolid sea una ciudad de primera división»
Cuestionan el diseño de la nueva estación, «que impide cualquier posibilidad» a futuro de entrar las vías
El presidente de Renfe ve «interés general» en la supresión de paradas del AVE en Castilla y León
Valladolid
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Iniciar sesiónCon un presupuesto base de 253 millones de euros (IVA incluido), para los contratistas, el proyecto de la nueva estación de trenes Valladolid-Campo Grande licitada por el Ministerio de Transportes supone una jugosa oferta, pero no quiere decir que 'comulguen' del todo con ... lo que implica el diseño planteado por el departamento del ministro vallisoletano Óscar Puente. Es lo que ha venido a decir este miércoles el presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual, quien no ha aventurado buen futuro al diseño planteado por Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), a quien por el momento del Ayuntamiento de la capital ha llevado ante la justicia por ese diseño.
Y es que, ha advertido Pascual, el diseño presentado por Puente impediría el futuro soterramiento a su paso por la capital del Pisuerga, pero entrar las vías «es de primera necesidad». «Valladolid, Castilla y León, necesita que el tren de alta velocidad a su paso por la ciudad de Valladolid vaya soterrado», ha clamado el presidente de las empresas dedicadas a la obra pública.
Según Pascual, independientemente del tiempo que requiera la obra, es técnicamente posible y económicamente, «mucho más que viable». «Habrá que diseñarlo, hacerlo como sea, pero lo que tú no puedes es diseñar una estación para que impida ya cualquier posibilidad de que se soterre», ha advertido. Y, además, que sea «por capricho», ha censurado Pascual, quien ha reclamado que grandes infraestructuras como ésta se basen en estudios «económicos y de impacto de eficiencia real» y no únicamente por cuestiones políticas. En este sentido, ha lamentado el «enfrentamiento político» que subyace tras el soterramiento del tren en Valladolid.
El presidente de la Cámara de Contratistas ha advertido contra el hecho de que de ejecutarse esa «macroestación» según está diseñada, «habría que demolerla para poder soterrar». Y contar con las vías bajo tierra, ha incidido, «es necesario». Es algo, ha añadido, que «nos consta» demanda los ciudadanos, como en otros lugares ya se ha hecho, y lo que «hace una ciudad de primera o de segunda».
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«Para ser una ciudad de primera división, Valladolid necesita el tren de alta velocidad soterrado», ha recalcado Pascual en la presentación de los datos de licitación de obra pública en 2024 y las previsiones para este 2025. Un año que, a tenor de las cifras del primer cuatrimestre no ha empezado con buen pie para las empresas de este sector.
Entre enero y abril, han llegado a los 472 millones de euros, casi un 46 por ciento por debajo de las cifras de los cuatro primeros meses del ejercicio anterior. En ellas, los contratistas no incluyen todavía, ha precisado Pascual, la estación de tren de Valladolid, pues la apertura de ofertas está prevista para el 28 de mayo y no computa en su estadística.
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