Castilla y León eleva a 18 años la edad mínima para ser monitor de ocio ya que para «trabajar con niños, se precisa de madurez»
La Junta aprueba una nueva regulación para el funcionamiento de las escuelas de animación juvenil y tiempo libre, con formación on-line y más plazo para las prácticas obligatorias
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Valladolid
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Iniciar sesiónHaber alcanzado la mayoría de edad y, por tanto, tener al menos 18 años para poder ser monitor o coordinador de ocio y tiempo libre. Es el principal cambio del nuevo decreto que regula el funcionamiento de la animación juvenil aprobado este jueves ... por el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León.
El nuevo texto, que deroga el actual -en vigor desde 2003- eleva así de los 16 a los 18 años la edad de acceso a los alumnos a las escuelas de ocio y tiempo libre en las que lograr el título habilitante necesario para ejercer. La regulación puesta en marcha por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades recoge así una «demanda del sector», ya que entiende que «a la hora de trabajar con niños, se precisa de madurez», según ha reconocido el portavoz del Gobierno autonómico, Carlos Fernández Carriedo, en rueda de prensa.
Y es que las titulaciones expedidas por el Instituto de la Juventud tiene carácter habilitante, es decir, que los monitores o coordinadores de ocio y tiempo libre precisan de estos certificados para poder llevar a cabo sus funciones con menores de edad. Así el nuevo decreto eleva en dos años el mínimo, desde los 16 en los que se puede comenzar a trabajar, a la mayoría de edad.
«Con este decreto, la Junta articula una formación de calidad que ofrece una garantía a las familias para que, en el desarrollo de actividades de ocio y tiempo libre, los participantes, niños y jóvenes, estén atendidos por profesionales debidamente formados«, destacan desde el departamento de Isabel Blanco.
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Además, el nuevo decreto establece el régimen jurídico de estas escuelas y «se adapta a los nuevos contextos profesionales y tecnológicos». Así, por ejemplo, actualiza la metodología en la que se imparten estas titulaciones y combinará la presencial con las clases on-line, con el objetivo de «atraer a los jóvenes» a la vez que se «mantienen los niveles de calidad y seguimiento del contenido que se ofrece por Internet».
Otro de los cambios destacados es que las prácticas obligatorias que deben realizar los alumnos contarán con un plazo más flexible, pasando de cuatro a 24 meses el tiempo para poder realizarlas.
En Castilla y León existen actualmente 91 escuelas inscritas en este capítulo, de las cuales 15 pertenecen a entidades locales, 24 se ubican en el seno de una asociación juvenil ligada al voluntariado y 52 son de titularidad privada.
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