El PSOE apoya a IU en la retirada de las medallas de la ciudad a Franco

Mucho ambiente y una inusual expectación se respiraba ayer en el salón de plenos. A una mayor afluencia de público que la acostumbrada se sumó el nerviosismo que no se escondía entre las bancadas de los concejales por el debate de un asunto más morboso que efectivo para el devenir diario y futuro de la ciudad y sus habitantes.

El portavoz de IU Aurelio San Emeterio defendió la propuesta recordando al último alcalde democrático de la Segunda República, Guillermo Perezagua, «que no concedió ninguna medalla a Franco»; por tanto, «los toledanos no otorgaron ninguna medalla» al dictador que, según San Emeterio, no cumplía los requisitos para recibirla.

Demasiado énfasis empleó el concejal a la hora de describir la crueldad de las tropas franquistas durante la Guerra Civil y la posterior represión -olvidándose de los abusos del otro bando- cuando el objeto de la moción no era otro que aplicar la Ley de Memoria Histórica que establece la facultad de las administraciones públicas para retirar «menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura».

Espíritu de consenso

Una cuestión que debería afrontarse con mayor madurez y normalidad provocó, no obstante, una no menos airada respuesta del presidente del Grupo Municipal Popular, Lamberto García Pineda. En su opinión, la medida que presentaba IU «no solucionará los problemas derivados de la crisis, ni de la vivienda, ni de la seguridad ciudadana, ni del tráfico, ni del empleo, ni del POM, ni de las basuras... Hay asuntos más importantes antes que quitar insignias y medallitas».

García Pineda afirmó que los políticos «están para resolver problemas de los vecinos, no para enfrentamientos» y acusó a San Emeterio de reabrir heridas y odios «que nunca debieron producirse» en contra «del espíritu de consenso de la Transición».

El PP considera que la Ley de Memoria Histórica debe aplicarla quien la puso en marcha, y que aprobar la moción de IU implica un problema importante porque «¿cómo se retiran las medallas?», ironizó García Pineda, quien explicó que el Reglamento de Honores del Ayuntamiento no recoge ese extremo.

«No es el momento de la obsesión que tienen por el revisionismo», dijo el presidente popular a los representantes de IU, añadiendo que esa actitud les llevará en el futuro, si llega a instaurarse la República que defiende la coalición, a pedir que se retire la Medalla de Oro que la ciudad concedió al Rey Don Juan Carlos.

Manifestó que la propuesta es «innecesaria y perjudicial para la convivencia de los españoles», ya que, «todo lo que había que hacer ya está hecho», en referencia al proceso de la Transición democrática.

García Pineda terminó su intervención recordando estas palabras del ex presidente socialista Felipe González: «Franco está en la historia de España y no podemos borrarle, nos guste o no».

Cerrar heridas

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Rafael Perezagua, aclaró que en el mismo Pleno de ayer se debatieron asuntos de importancia para la ciudad y que, en cualquier caso, la Guerra Civil y la dictadura «han sido superadas».

Según dijo, «no es cuestión de reabrir heridas, sino de cerrar las que hay», aunque desveló que el PSOE siempre prefiere que este tipo de mociones vengan respaldadas previamente por los tres grupos políticos, como ocurrió con el arreglo del Patio 42.

Pidió al PP que fije mejor su postura, ya que la misma moción ha contado con diferente voto de los populares en las ciudades donde se ha presentando. Aseguró que la retirada de las medallas «no es perjudicial para la democracia» y que debe ser un homenaje a aquellos que lucharon «por la libertad y la democracia de este país».