La Universidad de Castilla-La Mancha podría aplazar exámenes presenciales este viernes ante la avalancha de quejas

Sin embargo, y a pesar de varios intentos, ni Ángel ni sus compañeros de clase han conseguido que les retrasen al lunes el examen previsto para este viernes. Los padres de Ángel están sopesando contratar una habitación en un hotel en Toledo para asegurarse que el muchacho pueda acudir a la prueba. Y otros universitarios han adelantado varios días el regreso a su residencia durante el curso para poder evaluarse.

Como Ángel, son cientos los afectados que tienen fijado un examen para este viernes entre los 30.000 estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha. En las redes sociales se ha pedido al rector, Julián Garde , que se valore la situación de las carreteras y del alumnado para que no se la jueguen por hacer un examen.

David Bejerano es el delegado de alumnos en el campus de Toledo, donde calcula que puede haber afectadas entre 2.000 y 3.000 personas. Este mediodía ha hablado con el rector, quien le ha informado de que la universidad va a emitir un comunicado sobre los exámenes presenciales. «No sabemos si las pruebas las harán por internet o las van a atrasar», ha manifestado Bejerano a ABC.

«El 5 de enero se nos informó de que los exámenes iban a ser presenciales, salvo que el panorama cambiase, y en redes sociales hubo mucho descontento», ha explicado. La avalancha de quejas entre los universitarios se produjo cuando se cancelaron las clases en institutos y colegios, donde volverán al aula el próximo lunes. «Pero la medida que la universidad adopte tiene que ser igualitaria para todos los campus», ha reclamado Bejerano.