Angola busca de España una nueva etapa de oportunidad comercial y cultural

Además, será la primera visita de un rey europeo a este país africano que vive una asentada estabilidad tras 20 años de paz después de que el proceso de descolonización les llevara a una prolongada guerra civil entre 1975 y 2002.

Para destacar la importancia del viaje —que pretende abrir una nueva etapa en las relaciones bilaterales, que por parte española ya son catalogadas de «prioritarias»— Felipe VI incluso intervendrá el miércoles 8 ante los diputados de la Asamblea Nacional. Es un gesto que en el caso de Don Felipe solo tiene dos precedentes cuando intervino ante la asamblea francesa y portuguesa. «Hablamos de un país con el que queremos tener unas relaciones estrechas, un país prioritario para el engranaje de las relaciones exteriores españolas y el Plan África», explican.

El presidente de la República de Angola, Joao Lourenço, y la primera dama, Ana Afonso Dias, ejercerán de anfitriones en una capital, Luanda, que ya ultima los preparativos de la visita. Ayer, en la 'colina' sobre la que se asienta el complejo del Palacio Presidencial se ultimaban detalles a la espera de que ya en la tarde-noche del lunes aterricen los Reyes.

«Las relaciones entre España y Angola son muy buenas pero pueden ser aún mejores. Queremos atraer nuevas inversiones privadas a Angola. Estamos creando las condiciones para ello», manifestó ayer el presidente Lourenço durante un encuentro que tuvo con ABC en la misma sala donde se firmarán tres memorandum de entendimiento en materia de industria inteligente, cooperación deportiva y escuela diplomática.

Empresas como Airbus, Navantia, Indra o Elecnor tienen intereses comerciales en este país que dobla en tamaño a España y tiene alrededor de 35 millones de habitantes.

Por ejemplo, la aeronáutica con fábricas en Sevilla y Madrid entregará en próximos años tres aviones C-295 de patrulla marítima, el astillero público está en negociaciones para construir corbetas (algo que dependerá de las facilidades de crédito que ofrezca España), Indra ya está asentada y organizó el último recuento y organización técnica de las últimas elecciones generales angoleñas y la eléctrica Elecnor tiene proyectos igualmente de generación y distribución de electricidad.

Sin embargo, un mantra recorre las relaciones hispano-angoleñas: «Se puede hacer más». Ese más pasa por mayor inversión privada española o que en la próxima presidencia española de la UE -segundo semestre de este año- España sea valedor de los intereses angoleños ante las políticas europeas. «La oportunidad está ahí», reconocen igualmente fuentes diplomáticas angoleñas. «Somos un país en el que hay muchas cosas por hacer. Con una estabilidad de veinte años».

El petróleo es otro factor importante al hablar de Angola. Es el segundo productor de África -en algunas ocasiones sobrepasa a Nigeria- sirviendo de apoyo durante esta crisis energética vivida por la guerra en Ucrania. «La balanza comercial bilateral entre España y Angola es permanentemente deficitaria para España debido a las compras de crudo angoleño», explican desde el ICEX, cuya presidenta y secretaria de Estado, Xiana Méndez, acompañará a los Reyes. Obviamente, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, también estará presente en el viaje de Estado de los Reyes, el primero de este año.

«En Angola todos los sectores presentan oportunidades para las empresas españolas, ya que es un país con necesidades en la mayoría de sus ámbitos. Se podrían destacar algunos como: energía eléctrica (generación, transporte y distribución); agua y saneamiento; tratamiento de los residuos sólidos; hospitales y material sanitario; desarrollos agroindustriales; equipos de transporte; equipos auxiliares para la industria extractiva (diamantes, extracción de petróleo y refino); productos químicos; materiales de contrucción o maquinaria agrícola...», explican las mismas fuentes diplomáticas conocedoras de la situación de Angola, un país donde China también ha entrado fuerte y petroleras como ENI, BP, Total, Equinor o Chevron operan extrayendo el 'oro negro'. Ni Repsol y Cepsa están presentes en esta fase de la extracción de crudo.

Más allá de la economía, Angola es también 'paniberismo'. Esta será una de las ideas clave del viaje de los Reyes al país africano «de expresión portuguesa». Los discursos y las conversaciones se entremezclaran en español o portugués sin necesidad de traductores, como fue la visita que el presidente Lourenço realizó a España en septiembre de 2021. Previamente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, efectuó un viaje a Luanda en abril de ese mismo año.

Uno de los proyectos más curiosos que conocerán los Reyes es la Universidad Internacional de Cuanza, inaugurada en Cuito en 2021 por el propio presidente angoleño y que ha sido promovida por la Fundación Universitaria Iberoamericana (Funiber), con sede en Barcelona. Esta universidad se estableció hace un año y medio en el corazón de Angola y aspira a duplicar su tamaño. Además, en sus centros docentes de Santander también recibe a estudiantes angoleños y abrirá una nueva sede en República Dominicana próximamente. Es una institución de vocación iberoamericana e iberófona donde se enseña en lengua portuguesa y los estudiantes aprenden español en todas las carreras.

En este sentido, en los dos últimos años se viene produciendo un acercamiento real, pero en gran medida desapercibido, entre los países de lengua españolas y portuguesa de todos los continentes. Por ejemplo, los países africanos de «expresión portuguesa» han mostrado interés por el sistema de cooperación iberoamericano (Cumbres Iberoamericanas, reuniones de educación, ciencia, justicia o en la Organización Iberoamericana de Seguridad Social).

Esta idea de un «contexto panibérico» estará muy presente en un viaje de los Reyes que tendrá como otros grandes escenarios el Foro empresarial «Juntos construyendo el futuro»; la visita de la Reina a la fundación «Ngana Zanza», que sobre temas de educación lidera la primera dama angoleña; el tradicional encuentro con una representación de la colectividad española (unos 550 ciudadanos españoles están afincados en Angola); o la visita a la fortaleza de Sao Miguel, hoy museo nacional y punto estratégico sobre la Bahía de Luanda.